Podemos va a celebrar elecciones internas para elegir la lista autonómica. El sector oficial, que con toda seguridad va a ganar, está encabezado por Alba González. Toda una sorpresa. Desde que Sofía Castañón se hizo con el aparato del partido se daba por descontado que sería ella quien estaría al frente de la candidatura. Una persona tan conocedora de los entresijos de la dirección del partido, como Rafael Palacios, portavoz del grupo en la Junta General del Principado, lo había dado por hecho, pero al final no será Sofía, sino Alba. Esta última tiene una relación tan estrecha con la jefa del partido que se refiere a ella, como «hermana en ideas». Una comunión de pensamiento que guarda un gran paralelismo con el que tuvieron Teresa Sánchez de Cepeda con Juan de Yepes Álvarez.
Para Sofía Castañón es mucho más arriesgado entrar en la batalla autonómica que encabezar la lista de las generales, ya que un mal resultado en la Junta General del Principado supondría un fracaso personal. La gente compararía los escaños de Podemos con los obtenidos por las candidaturas encabezadas por Daniel Ripa (2019) o Emilio León (2015). En las elecciones generales el responsable de éxitos y fracasos es el aspirante a la Presidencia del Gobierno y, por extensión, la dirección nacional o federal del partido. En definitiva, Madrid. Lo que ocurra en una circunscripción de siete escaños pasa desapercibido. Desde la primera vez que participó Podemos en elecciones generales, la candidatura asturiana al Congreso de los Diputados estuvo liderada por Sofía Castañón, así que no cabe posible comparación con los resultados obtenidos por otros candidatos, porque no los hubo. Estar en el Cámara Baja es mucho más cómodo para un diputado de provincias, porque está fuera del foco mediático, su posición es más estable (Castañón lleva siete años y cuatro elecciones generales) y obtiene más ingresos económicos. Además, es la única manera de estar integrado en la célula de Galapagar.
Quise en este comentario centrarme en lo más destacado de la candidatura oficial de Podemos a la Junta General del Principado, que no es otra cosa que la ausencia de Castañón, tras haber neutralizado a Ripa y hacerse con el poder de la organización asturiana. Evité entrar en el mecanismo de elección de Podemos. La misma semana que el PSOE hizo el mayor ejercicio de democracia interna (primarias de Gijón) en Asturias resulta imposible hablar de primarias en Podemos, salvo que se quiera confundir a los lectores.