Reunión de la Comisión Europea y los ministros de Transportes para confeccionar un borrador de reglamento que contenga las previsiones ferroviarias a medio y largo plazo. El documento debe ser aprobado dentro de un año por el Parlamento Europeo. El asunto afecta a Asturias, como a la mayoría de las regiones. En el borrador constará que la línea de Lena a Gijón se va a modernizar para que el tráfico mixto de viajeros y mercancías pueda circular a 200 kilómetros por hora, o más, antes del año 2030. Sobre ese tramo también hay más previsiones, pero lo fundamental es que van a modernizar la línea para que pasen trenes a velocidad elevada. ¿Cómo interpretar lo acordado? La formulación es muy vaga, porque hablar de modernizar o mejorar no es nada concreto. En cuanto a la velocidad de 200 kilómetros por hora, no queda claro si se trata de la velocidad máxima en un tramo determinado o de una velocidad media, aunque esto último hay que descartarlo porque no hay forma de alcanzar una media tan alta entre Campomanes y Gijón con parada en Oviedo.
En el reglamento actualmente en vigor se establece que se adaptaría la vía entre Lena y Gijón a la alta velocidad para el año 2030. Luego, el Ministerio de Transportes dijo que no contemplaba esa previsión entre sus planes. Ahora la Comisión Europea plantea la propuesta de modernizar el tramo. Las previsiones iniciales no se cumplieron porque el Gobierno de España no está dispuesto a invertir bastante más de mil millones de euros en esa línea y, a partir de ahí, la Comisión Europea hace una propuesta de mínimos. La alta velocidad por el interior del territorio asturiano no está ni se la espera. Situada así la cuestión, parece claro que hablar de modernizar el trazado convencional y de ir a no sé qué velocidad no pasa de ser una operación de maquillaje con gotas de fantasía.
Todo este asunto se enmarca en la definición de prioridades, donde destaca la llamada red básica de infraestructuras de transporte comunitario que se quiere tener para 2030. La ZALIA quedó fuera de esa red hacia la que va el grueso de las subvenciones europeas. No está incluida entre las terminales multimodales de transporte comunitario, aunque desde la perspectiva asturiana la consideramos vital para la actividad portuaria e industrial. Ni siquiera la incluyen en las previsiones para el año 2050. En la red básica sólo tenemos dos infraestructuras, El Musel y la autovía del Cantábrico. Ni al Gobierno de España ni a la Comisión Europea les genera muchas expectativas la ZALIA.