El PP ultima la absorción de Ciudadanos. No hay que ser un gran estratega para comprender que a la derecha asturiana le sobran siglas y le faltan escaños. De las cuatro formaciones con representación parlamentaria hay dos (PP y Vox) que volverán a estar en la Junta General del Principado en la próxima legislatura, salvo que ocurra una catástrofe, otra (Foro), que se juega su viabilidad en las urnas y una cuarta (Ciudadanos), que está en proceso avanzado de desintegración. Hacia esta última dirige la operación de abordaje el PP.

Hasta hace poco era plausible un acuerdo ordenado entre los dos grupos, pero ahora Ciudadanos es un artefacto político deshilachado, de forma que la absorción tendrá que producirse a partir de un plan personalizado, que tenga como elemento de referencia asegurar una renta a los diputados naranja. Es factible que algunos parlamentarios se pasen al PP, siempre que se les reserve un hueco en un lugar destacado de la lista electoral, un asunto difícil de conceder cuando la horquilla de diputados que predicen los sondeos no es tan amplia como para prorrogar la canonjía del escaño de la que gozan en la actualidad. Para entendernos: el PP necesita borrar las siglas de Ciudadanos de la competencia electoral para evitar la fuga de votos y los diputados naranja aceptan cambiar de partido si ven factible prolongar el sistema de bienestar. Como el intercambio es asimétrico, creo que ninguno de los dos grupos va a poder optimizar sus aspiraciones.

Otra operación de integración es la montada por Cascos al poner al diputado Pedro Leal al frente del partido Suma Principado, que acaba de crear. Leal dice que «no estamos en el PP, estamos con el PP». Cambiar una preposición es una diferencia demasiado sutil para el elector. Cascos quiere reeditar un acuerdo como los que suscribió en su etapa de líder de Foro en las elecciones generales al llevar nombres incrustados en la lista popular. Oficialmente era una coalición. Aquí no se procede al borrado de siglas, pero se intenta captar votos que podrían ir a Foro. A estas alturas, Foro tiene pie y medio fuera del Parlamento. Su baza electoral reside en el desembarco de Carmen Moriyón en las elecciones municipales de Gijón. El tirón de la exalcaldesa puede beneficiar a la candidatura autonómica de Foro. Una vez más, Gijón da el poder o lo quita. Si el PP quiere simplificar la oferta electoral, lo más efectivo es que Diego Canga haga un llamamiento abierto al electorado. El argumento del voto útil es invencible.