El debate presupuestario entra en la recta final con la votación de las enmiendas a la totalidad. Los cuatro grupos de derechas presentaron enmiendas para tumbar el proyecto de cuentas. Si obtuvieran el apoyo de la Cámara quedarían automáticamente prorrogados los presupuestos actuales. Es bien sabido que el rechazo de las cuentas tiene unas claves políticas que apenas guardan relación con las cifras que aparecen en las partidas del documento. La conveniencia de pactar o no con el Gobierno socialista gana importancia cuando se está a tan solo cinco meses de los comicios autonómicos y municipales. En el último ejercicio de cada legislatura los condicionantes ideológicos y políticos pesan tanto que durante muchos años lo habitual era prorrogar el presupuesto en vez de aprobar uno nuevo. La costumbre dejó de serlo cuando Mercedes Fernández, entonces presidenta del PP regional, aprobó los presupuestos del Gobierno de Javier Fernández. El dirigente asturiano se había portado tan bien con Rajoy, que el gran favor de la abstención socialista en la investidura del político gallego bien merecía ser correspondido dando luz verde a los presupuestos del Principado.
De no haber una sorpresa mayúscula, las cuatro enmiendas de la derecha van a ser rechazadas. El acuerdo del Gobierno con IU y el diputado del Grupo Mixto es firme. Es más que probable que también se incorpore Podemos al rechazo. Es lógico que Vox presente una enmienda a la totalidad, aunque en una ocasión se abstuvo. Lo mismo cabe decir del PP porque no tiene nada que agradecerle al Gobierno. Mucho más discutible es el proceder de Ciudadanos y Foro. Ambos apoyaron proyectos que tenían menos inversión productiva y una menor cobertura para la sanidad, educación y servicios sociales. En Foro dicen que les preocupa mucho el declive demográfico y en estas cuentas, por primera vez, hay dinero de verdad para potenciar la natalidad. Ciudadanos insiste en reactivar la actividad económica y el proyecto que van a rechazar tiene una capacidad de creación de empleo mayor que otras cuentas regionales aprobadas por ellos.
La razón está en otro sitio. Ciudadanos dice ‘no’ porque sus dirigentes negocian incorporarse al PP. Foro, tantas veces Cirineo del Gobierno, teme pactar con el PSOE en vísperas electorales, no vaya ser que se enfade el electorado. Las enmiendas a la totalidad no tienen que ver con Asturias, sino con razones internas. Un día hablaremos de la escasa cultura de pacto en nuestra región.