Tras haber denostado la oposición y la patronal el método que ha aprobado el Ministerio de Transportes para reformar la línea ferroviaria Lena-Oviedo, el Principado se suma a la crítica: «Rechazamos rotundamente la posibilidad de que haya cortes como los que nos plantean». El Gobierno se refiere a la decisión de anular el tráfico durante todos los fines de semana de los próximos cuatro años. El consejero de Medio Rural y Cohesión Territorial afirma que se puede hacer la obra sin que afecte a los trenes. Propone dos alternativas: trabajar de noche o trabajar sobre una vía dejando la otra libre. Ojalá sus propuestas sean viables. Durante los fines de semana pasan por ese trazado 67 convoyes. ¿Ninguno hace el recorrido por la noche? En caso de que no haya ese problema, que las vías estén siempre despejadas, surge la duda sobre si es operativo el trabajo exclusivamente nocturno durante cuatro años. ¿Hay antecedentes de construir una infraestructura importante y compleja en horario nocturno? En Asturias, no; quizás en otros sitios, sí. En cuanto a la alternativa de intervenir en una vía, dejando la otra expedita al tráfico, es probable que no se pueda realizar durante todo el trazado, porque sea preciso introducir maquinaria y ocupar una superficie de terreno que comprenda las dos vías. No sé si estamos ante ocurrencias o ideas factibles.
Vamos a la cuestión de fondo. Sorprende que habiendo una relación tan extraordinariamente positiva entre los gobiernos presididos por Pedro Sánchez y Adrián Barbón, el Principado se haya enterado por los medios de los planes del Ministerio de Transportes. No se entiende. Hace unos cuantos meses, se llegó al acuerdo de realizar reuniones periódicas entre el Ministerio de Transportes y el Gobierno asturiano para anticiparse en la solución de los problemas. Hubiera sido lógico que ambos tratasen este asunto antes de verse ante hechos consumados. Al ver esta forma de proceder del ministerio surgen dudas sobre la bonanza en las relaciones entre los dos ejecutivos socialistas.
Por otra parte, no entiendo qué papel juega la Alianza de las Infraestructuras, si seis años después de haberla constituido no sirve para evitar un daño tan grande a las instituciones y a la sociedad asturiana. Creo que hicieron siete reuniones en todo este tiempo; en la última (septiembre 2022) evaluaron los objetivos alcanzados. El 54% no se habían logrado. Imagino que en ese porcentaje estará el desmadre de hacer obras que ponen zancadillas al AVE.