En la plaza de la Catedral de Oviedo, Diego Canga presentó a los candidatos del PP de las tres principales urbes de la región: Canteli, Pumariega y Llamazares. El candidato ovetense lleva cuatro años siendo alcalde de su ciudad, así que su presentación no pasa de ser meramente formal. Los casos de Pumariega y Llamazares son distintos, ya que por primera vez aspiran a la Alcaldía de sus villas. No hubiera sido mala idea una presentación en Gijón, con Pumariega, y en Avilés, con Llamazares. Cuando se proclaman los cabezas de lista a cien días de los comicios, y no son muy conocidos por la parroquia (al menos tienen rivales directos que son mucho más populares), toda exposición es poca.
En el improvisado acto, Canga tomó la palabra para decir que son gestores, no políticos profesionales. Se refirió a los incumplimientos del presidente del Principado, a los que rotuló como «la gran mentira» de Barbón. Como las campañas no se hicieron para intercambiar obsequios, me parece que puede ser un buen slogan, lo de la gran mentira del presidente, siempre que luego se sujete con argumentos. La gran mentira es haber «presumido» de tener influencia en Madrid y, sin embargo, no es así: AVE, las cercanías, las obras de la ‘Y’. También entra en la gran mentira que esté Alcoa cerrada y que el intento de «renovación» del Estatuto «no ha tenido éxito». Añadió, «es una lista de chapuzas interminable». De las cuestiones que citó, la única de autoría directa de Barbón es el intento de reforma del Estatuto. El resto competen al Estado. Creo que la gestión socialista tiene flancos débiles, a poco que se repase lo ocurrido, pero no pondría yo la deslocalización de Alcoa o el enésimo retraso en la inauguración de la variante de Pajares como borrones en la gestión del Principado. Si 19 años más tarde sigue la variante atascada es por culpa de Zapatero, Rajoy y Sánchez.
De los candidatos a la Presidencia del Principado, el que tiene un papel más difícil es Canga, sin duda. Sólo hay dos que pueden ganar, Barbón y él. El resto sólo fracasan si se hunden. Barbón lleva décadas haciendo política en el Principado y cuatro años de presidente; tiene equipo, partido y una cincuentena de alcaldes. Lo conoce toda Asturias. Canga llegó a finales de noviembre, con el mandato de ganar las elecciones, enderezar el partido y respaldar a alcaldes y alcaldables. Observo la situación día a día. O mucho me equivoco o detrás de la improvisación de hoy hay gente acomodada que debería trabajar para su partido y su candidato.