>

Blogs

Juan Neira

LARGO DE CAFE

EL CAMBALACHE

Las pruebas de la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU) han despertado más expectación que nunca. El pasado año, en la Universidad de Oviedo superaron la EBAU el 96,67% de los alumnos, marcando un nuevo récord. Sólo en la Universidad de Murcia hubo un mayor porcentaje de aprobados. Este año, en el camino hacia la excelencia ha surgido un obstáculo: la prueba de Química. Entre los alumnos las quejas son unánimes. Tres ejemplos. Una alumna del instituto del Valle del Nalón afirmaba: «Fue demasiado complicado, nos ha hundido». Otra, de Mieres: «Cuando me dieron el examen pensé que me habían dado uno de otra materia». Un tercero puso el dedo en la llaga: «Lo típico es preguntar por las reacciones redox (oxidación-reducción) o por la electrólisis, pero nos hicieron la faena». Los directores de los centros cierran filas con sus alumnos: «Vamos a mirar la prueba con la responsable del área», «hubo muchos cambios, en anteriores convocatorias era asequible y predecible y se ha convertido en algo inesperado», «a algunos alumnos, con exámenes tan complicados, se les puede hacer una jugada muy seria». Conclusión: cuando un examen no resulta satisfactorio para una mayoría del alumnado, la culpa es siempre del examinador. Pregunta de un observador despistado: ¿cómo puede ser que entre las consecuencias negativas del examen de Química no se encuentre el suspenso de los alumnos? Sus quejas y lamentos no lo contemplan.

Por si hubiera alguna duda, el rector de la Universidad, Ignacio Villaverde, tranquilizó a los alumnos: «Más allá del susto inicial, estoy seguro de que luego no va a tener mayor repercusión en la nota final de los estudiantes». Los anima a reclamar: «Tienen la vía del recurso que nosotros atendemos rápidamente y siempre con una cierta generosidad». Traducido, tú reclamas y nosotros levantamos la mano; la Química no te va a impedir que tengas una nota altísima para poder estudiar esa carrera donde la nota de corte fue de 13,354 (sobre 14) el pasado año.

El negocio está montado así. El currículo de Secundaria está aligerado de contenido, como el de Primaria. La nota de los institutos está inflada: un tercio de los alumnos de Bachillerato llegaron con sobresaliente de media a la EBAU, en 2022. Lo nunca visto. La Universidad necesita alumnos para mantener los grados, así que lo mejor es abrir las puertas de par en par. En medio de esta operación de maquillaje aparece un profesor de Química, ajeno al cambalache, y saltan los plomos.

 

Temas

por JUAN NEIRA

Sobre el autor


junio 2023
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
2627282930