Los nuevos miembros de la Junta General del Principado van a elegir, de entre ellos, a los miembros de la Mesa de la Cámara, el órgano que organiza todo el trabajo de la institución parlamentaria, que va desde lo más trivial y cotidiano a lo más político, como la decisión sobre la tramitación de las iniciativas parlamentarias. En la Mesa hay cinco puestos: Presidencia, dos Vicepresidencias y dos Secretarías. El PSOE, para alcanzar la Presidencia del Parlamento necesita, en esta ocasión, del apoyo de IU. En caso contrario, la suma de los diecisiete escaños del PP y cuatro de Vox darían el cargo al Partido Popular. La entente entre el PSOE e IU les asegura ganar las tres votaciones (una para la Presidencia, y las otras dos para las Vicepresidencias y las Secretarías). La izquierda tendría, de esta manera, la Presidencia, la primera Vicepresidencia y la primera Secretaría. El PP se quedaría con los dos puestos restantes (segunda Vicepresidencia y segunda Secretaría). Resumen: dos para el PSOE, dos para el PP y una para IU. Se quedarían fuera de la Mesa, Vox, Podemos y Foro. No veo que haya margen para otra composición del órgano, partiendo de que los socialistas necesitan asegurarse la Presidencia de la Junta General del Principado. La idea del PSOE es presentar a Marcelino Marcos Líndez para la reelección. Imagino que estará ilusionado con estar al frente de la Cámara autonómica otro mandato, porque no conozco a ningún antecesor suyo que no tenga un recuerdo extraordinario de sus tiempos de ‘speaker’.
En el anterior mandato, además de PSOE, PP e IU, también estaba Ciudadanos representado en la Mesa, como tercer partido parlamentario. En esta ocasión, el tercer partido, Vox, quedará fuera del reparto porque la aritmética parlamentaria es otra. Un asunto que no es menor al producirse en un momento de reforzamiento del cordón sanitario de la izquierda en torno al partido de Santiago Abascal. Tomar prestado lo sucedido en Gijón para dividir a la derecha no es un objetivo despreciable para el PSOE y los grupos situados a su izquierda. En esta ocasión el PP haría de bueno en la película por no haber negociado acuerdos con Vox.
Las tres votaciones para decidir la composición de la Mesa arrojan las primeras pistas sobre el debate de investidura del presidente del Principado. Hace cuatro años, el PSOE, sin necesitarlo, le hizo un hueco a IU, cuando podía haber copado la mayoría del órgano que representa a la Junta. Alterar el esquema expuesto tendría riesgos inasumibles para el PSOE.