Las exigencias de los ayuntamientos turísticos al Principado para que financie el gasto extra que hacen por culpa de tantos visitantes propicia respuestas diversas por parte de los partidos. El Principado recuerda que ya aumentó el gasto este año y está dispuesto a elevarlo hasta llegar a diez millones de euros en cooperación local. La cantidad me parece pequeña, dada la cantidad de competencias impropias que asumen los ayuntamientos, pero esa es otra cuestión muy diferente. En cuanto al turismo, si unos concejos ingresan dinero por recibir a muchos turistas, imagino que también habrá que compensar a otros por recibir pocos. En resumen, haría bien Adrián Barbón en ser muy cauto en este debate, porque los agravios comparativos entre municipios surgirán rápidamente y, al final, el Principado va a pagar los vidrios rotos.
El PP dice que la solución es repartir a los forasteros, que actualmente se concentran en siete concejos. Estamos aquí ante la clásica pulsión intervencionista del poder. ¿Qué es eso de repartir turistas por ciudades y pueblos? Cada uno es libre de ir a donde quiera y lo más probable es que dentro de veinte años elijan parecidos destinos a los actuales. Al PP no le gusta la ecotasa. IU califica de «compleja» la cuestión y no descarta que la ecotasa sea parte de la solución, mientras Podemos urge a implantarla. Vox elude el debate, nos recuerda que Asturias es maravillosa y pide al Gobierno que se preocupe de los concejos y que no apruebe la ecotasa.
Como podemos apreciar, los partidos eluden entrar en el fondo del problema. No dicen claramente si les parecen bien las demandas de los ayuntamientos turísticos y qué medidas tomarían. Si consideran que Gijón u Oviedo sufren una carga muy pesada con tanto turista que reciben, habrá que compensar a otros muchos ayuntamientos por déficits que tienen de todo tipo. No creo que los gijoneses y los ovetenses sean los que tengan los peores servicios públicos de la región. Si opta el Principado por no financiarlos directamente, deberá aceptar que tengan una tasa por visitante que compense a los ayuntamientos del gasto extra que hacen. Me parece la decisión más correcta. No tenemos que pagar todos los ciudadanos, con nuestros impuestos, un gasto público localizado en unos concejos que tienen una riqueza por encima de la media regional. Ahora bien, si el año que viene tienen menos turistas, que lo sufran en silencio. No se puede pretender tener todo: ganar turistas, cobrar ecotasa y cuota del fondo de cooperación.