Venta masiva de billetes para viajar entre Gijón y Madrid al abrirse las taquillas físicas y virtuales de Renfe. En las primeras cuatro horas se expendieron billetes a una velocidad de casi un cliente por segundo (12.000 billetes en 14.400 segundos). Sin duda hay mucha expectación por hacer el trayecto en alta velocidad, tras una vida circulando por el túnel de la Perruca, pero nada sería igual con precios normales. El aliciente estaba, y está, en lograr ir a Madrid por 18 euros. Ya lo hemos dicho muchas veces, hay un principio económico que carece de excepciones: los agentes responden a los estímulos. A un precio tan bajo corresponde una demanda desorbitada. No obstante, aunque el señuelo es lograr la compra por el precio mínimo, como la oferta de Renfe es más cicatera que en otras regiones, sólo el 13,5% de los asientos es tan económico. No todos los días rigen las mismas ofertas, siendo mayor la cantidad de plazas a 18 euros en las jornadas de menor demanda. La promoción inicial dura hasta el 15 de enero.

El Principado aspira a doblar el volumen de la oferta a partir del mes de febrero, cuando entren en servicio los trenes Avril, el convoy de alta velocidad de Talgo. El consejero de Fomento, Cooperación Local y Prevención de Incendios, Alejandro Calvo, propone hacer un esfuerzo compartido con Renfe para llenar los trenes a lo largo de 2024 y rentabilizar las operaciones. Mientras haya promociones generosas será posible ponerse metas ambiciosas, pero en cuanto decaiga la subvención dejará de hacer cola el público.

Alejandro Calvo fija en 2025 el año en que entrará la iniciativa privada a competir con Renfe en el trazado de Gijón a Madrid. Seguro que el consejero tiene datos, producto de informaciones o conversaciones con las empresas del sector, pero parece difícil gozar tan pronto de la ventaja de que haya por lo menos dos operadores en la línea Madrid-Gijón, aunque mejor si son tres. Desde que la francesa Ouigo y la italoespañola Iryo compiten con Renfe, todos los esfuerzos se pusieron en los corredores, Madrid-Barcelona, Madrid-Valencia, Madrid-Málaga y Madrid-Sevilla. Exceptuando la conexión con el Levante, el resto de líneas tienen una ocupación media que supera el 85% de los asientos. La alta ocupación es el único elemento capaz de compensar la guerra de ofertas y la subida de costes. Nosotros estamos contentos con la promoción de 25.000 billetes repartidos entre cuatro servicios al día. Pese a la falta de masa crítica, ojalá tenga razón el consejero.