El modelo de tren más apto para la alta velocidad, entre los que baraja Renfe, es el Avril que puede alcanzar la velocidad de 330 kilómetros por hora. Se pensaba que la variante de Pajares se estrenaría con ese modelo, pero no es posible. Desde el Ministerio de Transportes le echan la culpa a la empresa Talgo, que los fabrica, por el retraso acumulado entre la producción del tren y la homologación del modelo. ¿Cuántas veces hemos oído esta canción? Renfe había encargado 30 unidades que se empezaban a entregar en 2021. No debió de hacer un seguimiento muy riguroso del pedido y por eso se encuentra ahora con la sorpresa. La ministra de Transportes, Raquel Sánchez, anuncia que se podrá contar con las unidades Avril en el primer trimestre de 2024. ¿Se puede tomar en serio a la ministra cuando anuncia plazos para el fin de una obra o la llegada de cualquier suministro? Por desgracia, no. Recuerdo que después del escándalo de los trenes de cercanías que no cabían por los túneles todavía tuvo ánimo para decirnos que la variante de Pajares entraría en funcionamiento durante los meses de julio o agosto. No sé qué es peor, que la engañen o nos engañe.
El principal defecto del servicio de alta velocidad que entrará en servicio dentro de unas semanas es que no cumple con el anuncio: en vez de ir de Madrid a Gijón, va de Madrid a Campomanes (Lena). Nada más atravesar la montaña se convierte en una línea convencional, por eso emplea 58 minutos en recorrer 62 km. Conscientes de ello, el Ministerio de Transportes y Renfe comunican, cada vez, un tiempo más breve para hacer el viaje de Madrid a Gijón. El 30 de noviembre el convoy tardará 3 horas y 39 minutos en hacer el recorrido de la capital de España a Gijón: nuevo récord teórico, por primera vez en los despachos bajan de la barrera de las 3 horas y cuarenta minutos. En cuanto se pueda contar con los trenes Avril, anuncian que se ahorrará un cuarto de hora en el viaje: 3 horas y 24 minutos. Ni así se puede llegar a comparar con la velocidad media de otras líneas de alta velocidad española, como Madrid-Sevilla, Madrid-Barcelona, Madrid-Valencia o Madrid-Málaga. Cuando se licitaron los tramos de la variante de Pajares, el Ministerio de Fomento anunció que de Madrid a Gijón se iría en 2 horas 29 minutos. Mientras no se baje de la barrera de las tres horas, la competencia con el avión sólo se ganará subvencionando fuertemente el billete. Cuando no se puede competir en el tiempo, se compite con precios por debajo de costes, que para eso están los presupuestos del Estado.