Raquel Sánchez ha asegurado que el inicio de la huelga de los ferrocarriles, convocada por los sindicatos de Renfe para el próximo 30 de noviembre, no afectará al tráfico por la variante de Pajares, porque, aunque el paro se lleve a cabo, el Ministerio de Transportes pondrá servicios mínimos en la línea. La huelga es la respuesta sindical al acuerdo de investidura alcanzado entre el PSOE y ERC, donde se acordó la transferencia de la red de ferrocarriles de cercanías a la Generalitat de Cataluña. El intento de trocear Renfe irritó a los ferroviarios. Raquel Sánchez aseguró que los derechos de los trabajadores quedan garantizados, pero a estas alturas del curso político la credibilidad de las promesas del presidente y los ministros tiende a cero.
El sector turístico espera una llegada masiva de visitantes. Pueden estar tranquilos los empresarios del sector porque durante algunos meses los trenes estarán llenos, no tanto por las virtudes de la variante (acorta el viaje en una hora), como por la rebaja del precio. La oferta inicial de Renfe fue muy cicatera al sacar solo 25.000 billetes a 18 euros (la inauguración de la alta velocidad en Galicia fue acompañada de una oferta de 250.000 billetes con un precio de 15 euros, sin que la población de la comunidad vecina sea diez veces mayor que la asturiana y estando La Coruña más lejos de Madrid que Gijón), que en unos pocos días quedó superada por la avidez de 32.000 ciudadanos de desplazarse hacia Asturias con el incentivo del ‘bajo coste’. Con las sucesivas ofertas económicas que están prometidas para el día en que la línea de Madrid a Gijón pueda contar con unidades móviles del modelo Avril, de la empresa Talgo, se puede pensar en un periodo más o menos largo de viajes baratos. Hasta que no se supere ese tiempo no se podrá valorar con exactitud el éxito del nuevo servicio.
Continúa el lavado de cara de la variante de Pajares, que conlleva olvidarse de los catorce años de retraso y del final de la alta velocidad en la montaña de Lena. La consejera de Transición Ecológica, Nieves Roequeñí, dice que la variante «es un hito que va a suponer un antes y un después de nuestro modelo de región». ¿Qué entenderá la consejera por modelo de región? ¿Dejará de ser un territorio industrial, envejecido, con la tasa más baja de población activa de España, sostenido por 300.000 jubilados que tienen, de media, las segundas pensiones más altas del país? ¿Tiene en mente otro modelo Roqueñí que verá la luz con el fin del túnel de la Perruca? Que lo diga ya.