Óscar Puente viajó a Asturias para entrevistarse con el presidente del Principado y hablarnos de los proyectos relacionados con el ferrocarril. Ningún ministro despierta tanto interés en Asturias como el titular del Ministerio de Transportes. El pasado año estuvo marcado por las noticias sobre trenes. Conocimos el gran fiasco de los convoyes de talla XXL y el estreno de la variante de Pajares, tras mil anuncios fallidos. Todo deja un poso de escepticismo que hace mirar con recelo cualquier promesa de futuro. Sabedor de lo anterior, Óscar Puente hizo un anuncio sin precedentes, al comunicarnos que el día 26 del presente mes empezará la construcción de los primeros diez trenes de Cercanías que entrarán en servicio en 2026. Nunca oímos a un ministro diciendo, «asturianos, tal día se empieza a fabricar vuestro pedido». Las autoridades se refieren siempre al día en que entrará en servicio un nuevo modelo de tren o una determinada línea, pero comunicar la fecha en que se empezarán a construir máquinas o raíles es una novedad absoluta. Cuánta desconfianza habrá para que sea necesario que el ministro tenga que decir el mes y día en que los proveedores de Renfe empezarán a trabajar para Asturias.
Resta por saber cuándo estarán disponibles los 35 trenes comprometidos por la exministra Raquel Sánchez. Óscar Puente habló de que se trabaja para empezar las licitaciones cuanto antes. Prefiero una referencia indeterminada, a la burla de una fecha falsa.
Adrián Barbón hizo un breve resumen del pasado reciente: «Con el PP no se hacía nada», «alcé la voz cuando hubo que hacerlo», «se están cumpliendo los plazos», etc. En cuanto a los plazos, llevamos un pequeño retraso, porque Raquel Sánchez dijo que se empezarían a construir a finales del pasado año. Sobre el Plan de Cercanías, Óscar Puente señaló que los 1.500 millones asignados triplican la cuantía del plan inicial de 2017. Según el ministro, «con lo que llevamos ejecutado ya habríamos cubierto todo ese plan». Ojo. Hay que distinguir entre dinero gastado y obra ejecutada. Las obras públicas se valoran por la realización del proyecto, no por el dinero consumido.
María Calvo (Fade) mostró su contrariedad sobre la línea de alta velocidad entre Gijón y Madrid. Le sobran paradas y hay que modificar el horario para que llegue un tren a las 9.30 a la capital. Carlos Paniceres (Cámara de Oviedo) también quiere adelantar la hora. Si la línea es para turistas no hay problema, pero el AVE también debe ser para la Asturias que trabaja.