La Zona de Actividades Logísticas e Industriales de Asturias (ZALIA) se ha refundado al reestructurar su accionariado, absorbiendo el Principado casi toda la participación que tienen en ella las dos autoridades portuarias (Gijón y Avilés) y el Ayuntamiento de Avilés. Hace muchos años que los puertos del Estado y el consistorio avilesino querían reducir su participación para no verse obligados a soportar la carga de una sociedad ruinosa hasta ahora, por carecer de ingresos de explotación, que funcionó a base de créditos para hacer frente a los gastos corrientes.

Desde el Principado, el mayor accionista (86,7% del capital), se realizaron declaraciones optimistas para acompañar el acto refundacional, haciendo saber que se pondrán en marcha, ya, los procedimientos administrativos para licitar inversiones, renovar la valoración de las parcelas y acometer la promoción de las mismas para comercializarlas antes del verano. Todo esto estaba previsto antes de acabar la anterior legislatura, pero la operación se completaba con la entrada de Sepides (empresa pública de desarrollo empresarial que forma parte de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales) en el accionariado de la ZALIA. Es más, toda la operación de la refundación, centrada en quitar la deuda de 115 millones de euros de la ZALIA, estaba pensada para incluir a Sepides en el accionariado. Tan hablado estaba el asunto, que Sepides tenía un proyecto para financiar las últimas obras y costear la comercialización de las parcelas. El principal cometido que asumía era la construcción de la subestación eléctrica, cifrada en 15 millones de euros (en el primer mandato de Javier Fernández, la subestación costaba 10 millones). En resumen, hubo cambios en el accionariado, todo el dinero puesto por el Principado en la ZALIA, desde 2014, 79,5 millones, se convirtió en acciones y borrados los números rojos cunde el optimismo, aunque sigue sin haber subestación eléctrica y Sepides quede fuera del accionariado.

Por muchos intentos que haya de vender parcelas, ningún empresario invertirá un euro si no cuenta con energía eléctrica. Sin electricidad, retrocedemos a la Edad Media. A falta de Sepides, el plan del Principado es incluir la subestación dentro de las actuaciones prioritarias de Red Eléctrica Española (REE), con la idea de contar con energía a principios de 2027. Otros tres años sin luz. No hay mejor test sobre la capacidad de gestión de los gobiernos asturianos que la subestación de la ZALIA.