Seguimos con el goteo de noticias sobre las infraestructuras que construye o gestiona el Gobierno de España en Asturias. Los trenes Avril, que ahora denominan de «muy alta velocidad», porque la alta velocidad está devaluada en Asturias, sólo acortarán en doce minutos el viaje de Gijón a Madrid. También se informa de que el convoy más madrugador de la línea llegará a Madrid a las 9.38, más tarde de lo que había solicitado la Federación Asturiana de Empresarios (Fade) para los viajes de trabajo.
El debate político asturiano está atado al guion de las infraestructuras, por eso en la Junta General del Principado todas las preguntas de la oposición al presidente giraron sobre ese tema, siendo el vial de Jove la estrella de la sesión. Me parece normal y esperado que en el Parlamento se siga discutiendo sobre el vial. Lo que me extraña, extraordinariamente, es que la gran preocupación de la oposición sea el momento en que el presidente del Principado supo que el proyecto del vial no se podía ejecutar por sus tremendos errores. El 24 de marzo decíamos, desde estas líneas, que «en un partido de gobierno, como es el PSOE, ese tipo de información a determinado nivel se comparte, no la recibes en una reunión delante de dirigentes de otros partidos». En todo el mundo, cuando se hace política seria se comparte esa información entre gobernantes. Sólo se puede defender lo contrario desde la mentira o la ignorancia. Asombra que en un momento donde hace falta definir una estrategia acertada, la oposición se dedique a especular como en una tertulia de café. Adrián Pumares, muy interesado en el vial de Jove, como corresponde al dirigente de un partido que reciba la mayoría de los votos en Gijón, dijo que «nadie se cree que el consejero de Fomento no llamara al ministro para ver cómo iba el proyecto del vial» y, posteriormente, añadió que «de nada sirven los engaños haciéndose los enfadaducos y poniendo pucheros». Qué reflexión más honda. Me llama la atención la estrategia de Foro: con una mano Carmen Moriyón pide el apoyo del presidente del Principado para todo y, con la otra, Adrián Pumares critica duramente al presidente.
Tras la sesión parlamentaria tengo la impresión de que la oposición se mantiene pasiva ante el fiasco del vial de Jove. El liderazgo de la batalla, por renuncia de los representantes institucionales, queda en manos de las asociaciones vecinales. En mayo habrá una gran manifestación, sin duda, pero creer que sólo con ella se dobla la muñeca a Óscar Puente es propio de ingenuos.