Punto final para la Evaluación del Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU), una prueba que se estrenó en 2017. El Gobierno de Mariano Rajoy aprobó una Ley de Educación (LOMCE) que implantaba la realización de tres reválidas, cada una al final de una etapa educativa: sexto de Primaria, cuarto de Secundaria y segundo de Bachillerato. La primera era meramente orientativa, pero las otras dos había que superarlas para ser graduado en la ESO y en Bachillerato. Los gobiernos regionales protestaron ante la posibilidad de realizar un examen único y, a partir de ahí, Rajoy hizo una de sus famosas actuaciones de político marxista: «Estos son mis principios, y si no le gustan, tengo otros» (Groucho Marx). La prueba dejó de llamarse reválida, el título de graduado en Bachillerato se expidió sin necesidad de pasar por ningún examen de final de etapa y se pudo acceder a la universidad sacando un 4 en el examen, con tal de que la media con las notas del Bachillerato fuera de 5. Para facilitar la llegada a la universidad de los alumnos, el Gobierno dio a la nota de Bachillerato un 60% en la calificación final y el 40% al examen en la EBAU.

En ese paso del digo al Diego, el nuevo sistema para acceder a la universidad pasó a ser una copia de la antigua Selectividad y así nació la EBAU que ahora finaliza. No obstante, en el desarrollo de la EBAU hay que distinguir dos etapas, una primera que va de 2017 a 2020 y otra a partir de entonces hasta hoy. Sin contar la salud, por razones obvias, pocas actividades quedaron tan dañadas por el coronavirus como la Educación. En el caso del acceso a la universidad, el temario quedó, de facto, recortado, y los alumnos pudieron elegir las preguntas.

El 23 de abril de 2020 titulaba EL COMERCIO: «Asturias amplía la elección de preguntas en la EBAU para garantizar el mayor éxito posible». La posibilidad de que los aspirantes universitarios pudieran escoger la mayoría de las preguntas había sido fruto de un acuerdo entre la Consejería de Educación y la Universidad de Oviedo. El sistema resultó muy exitoso para las dos instituciones y se arrastró hasta nuestros días, cuando ya hace casi cuatro años que se recuperó la normalidad académica. A esta última EBAU se presentaron 4.386 alumnos: el 95% la aprobó (94,97%); la nota media del colectivo fue 7,4. Recordemos que en pleno confinamiento el porcentaje de aprobados fue ocho décimas más alto. Con ese notable colectivo (7,4), logrado por alumnos y profesores, ponemos punto final a una prueba académica de ficción.