Algunas agrupaciones socialistas importantes, como las de Avilés, San Martín del Rey Aurelio, Laviana, Mieres, Castrillón o Llanera han dado a conocer su apoyo al secretario general de la FSA, Adrián Barbón, frente a las críticas de un sector de afiliados y representantes institucionales del partido que impugnan su liderazgo y abogan por convocar un congreso extraordinario para relevarlo. La respuesta de las agrupaciones llega después de un comunicado de la dirección federal del PSOE que descalifica a los críticos y da un apoyo absoluto a Barbón, como secretario general de la FSA, resaltando su «excelente labor», como presidente del Principado, y «los logros de su Gobierno». La dirección federal, liderada por Pedro Sánchez, considera que Barbón «es un referente como socialista y un modelo a seguir en la gestión de lo público». Una toma de postura tan elogiosa invita a pensar que Adriana Lastra jugó algún papel en el comunicado de Ferraz sobre Barbón. Bastaba con la declaración de la Ejecutiva Federal para saber que la iniciativa de los críticos no tiene ninguna posibilidad de prosperar.
Una vez que en la Federación Socialista Asturiana se ha optado por los comunicados de apoyo, deberán sumarse la inmensa mayoría de las organizaciones municipales a la iniciativa, porque en caso contrario se puede deducir que el que calla otorga. El silencio, o la neutralidad, operan en contra del secretario general. Imagino que este tipo de consideraciones ya se las habrá hecho el aparato del partido y la cascada de reacciones estará asegurada.
Los Socialistas Asturianos, como se hace llamar el sector crítico, presentarán hoy su propuesta para realizar el congreso extraordinario. Citan a los medios de comunicación y a los afiliados del PSOE, a las 12.30, ante el edificio de Presidencia del Principado. En las primeras declaraciones del portavoz anónimo del grupo, centraba su crítica en la labor de Barbón, como líder del PSOE; sin embargo, al presentarse en sociedad, van a realizar la denuncia ante la Presidencia del Principado. Qué extraño. En el PSOE nunca se cometen esos errores; todo el mundo sabe distinguir entre responsabilidades orgánicas y desempeño institucional. Puede que tengan muy buena voluntad, pero desde el principio aparentan sufrir una cierta afasia.
Hoy se verá si hay 42 cargos públicos, como aseguran, apoyando a Socialistas Asturianos. Es una cifra importante, que, de ser cierta, cabría deducir que por debajo de los errores hay mar de fondo en la organización socialista.