Un informe del sindicato, Anpe muestra que el proceso de estabilización de profesores y maestros, realizado en los dos últimos años, no ha terminado con la interinidad de los funcionarios que se sitúa en 22,5%, muy lejos del objetivo propuesto del 8%. Con los datos del sindicato han logrado plaza fija 1.562 profesores y maestros, pero el curso se va a iniciar con 2.770 interinos. También se quejan de que un tercio de los contratos son de media jornada. Por otra parte, las interinidades aumentarán con las vacantes que aparecerán el verificarse las jubilaciones. Entre jubilaciones y el resultado de reducir las horas lectivas semanales a 23, habrá que añadir otros mil interinos. ¿Qué decir de todo esto?
Lo primero, aclaremos un asunto. La reducción drástica de las interinidades partió de la Comisión Europea, asustada por la temporalidad del sector público español. El problema es que en Bruselas analizan nuestra realidad con sus normas, que no coinciden con las de la Administración española, y presionan para que nos adaptemos. A ellos les parece escandaloso que haya interinos, eventuales, personal laboral y funcionarios. No entienden que haya diferencias salariales entre ellos, mientras los gobiernos españoles siempre argumentaron que las diferencias se basaban en razones objetivas. Tenemos un expediente abierto desde hace diez años. Como en la Comisión Europea y en la Eurocámara se dan órdenes y se crean normas, pero se gestiona poco, creyeron que presionando todo el mundo tendría plaza fija en la Administración española en dos años, pero se equivocaron.
Puede que una interinidad del 22% sea muy alta, pero me parece una quimera que todo el mundo tenga plaza fija. No se puede gobernar sin un mínimo de flexibilidad, porque la realidad es cambiante. Veamos dos ejemplos. Anpe advierte de que el 38,8% de los contratos son a media jornada (más de mil plazas) y que «obligará a muchos compañeros a aceptar puestos vacantes en unas condiciones económicas precarias». Si los contrata por jornada completa cobrarán el doble, pero la mitad del tiempo estarán mano sobre mano. La Administración crea muchos empleos en los servicios públicos, pero no se puede gestionar con la mentalidad del que diseña un plan de empleo. Anpe afirma que para acabar con la interinidad hay que eliminar la tasa de reposición. Es decir, contratar a tantas personas como las que se jubilan. En el caso de la Educación tendría una platilla tan extensa como en los años ochenta, cuando había el doble de alumnos.