De la reunión entre los dos socios del Gobierno asturiano, PSOE e IU-Convocatoria por Asturies, han salido unas cuantas propuestas para aplicar en los próximos meses. La más real y concreta es la creación de una tasa turística, o ecotasa, que podrán aplicar los ayuntamientos para reducir las posibles concentraciones de visitantes en determinados concejos; también cabe ver la medida como una forma de recabar recursos para financiar el gasto en servicios públicos que originan los turistas. El presidente del Principado ya se había manifestado dispuesto a aprobar ese tributo siempre que no fuese regional, sino municipal. La aplicación de la tasa depende de los ayuntamientos y, hasta ahora, ningún alcalde dijo que la implantaría. En apoyo de los políticos o grupos que quieren extender ese tributo por nuestra región está el hecho de que en todo el mundo se debate sobre la tasa. Ayer mismo, en Nueva Zelanda, se acordó triplicar la cuantía que estaba establecida hasta llegar a los 56 euros. Como con todas las figuras fiscales, toca preguntarse sobre la conveniencia del tributo. Las naciones, regiones o ciudades que tengan territorios vecinos de gran demanda turística pueden llevarse la sorpresa de ver reducida la clientela y los ingresos municipales por cobrar la ecotasa a los forasteros.

De la tormenta de ideas que acompañó al encuentro entre los dos socios salieron otras propuestas. PSOE e IU-Convocatoria por Asturies acordaron un pacto por el medio rural. Esta idea ya la había lanzado Ovidio Zapico el 21 de julio, en una entrevista publicada por EL COMERCIO; el líder de IU decía: «Tenemos que desarrollar en el marco del acuerdo de gobierno un pacto social por el medio rural». Ya está consensuado. La ecotasa también es una vieja propuesta de IU (año 2015).

Hay otra serie de medidas que resultan difíciles de enjuiciar, bien porque ya se han implementado o porque son un tanto etéreas. Primer ejemplo: consolidar el sector turístico. Está completamente consolidado y en franco crecimiento. Segundo: potenciar las políticas de igualdad. Es, probablemente, la materia que más se haya potenciado en los últimos años. Tercero: la vivienda como derecho. Está, como tal, explícitamente reconocido en la Constitución. Puse estos tres ejemplos por no entrar en la mejora de las comunicaciones, que es otro de los objetivos.

En definitiva, pocas concreciones (entre las que destaca la ecotasa) y mucho enunciado que ha quedado viejo de tan repetido.