El martes empieza en la Junta General del Principado el debate sobre orientación política, más conocido como debate sobre el estado de la región, que se celebra todos los años al inicio del curso político, excepto cuando hubo elecciones autonómicas. La costumbre enseña que el presidente del Principado, con independencia de la persona que ocupa el cargo, hace un elogio encendido de la salud política y económica de nuestra tierra, mientras los grupos de la oposición pintan un retrato diametralmente opuesto. Los discursos oscilan entre el dechado de virtudes y la suma de calamidades. No nos rasguemos las vestiduras porque la dialéctica parlamentaria es así: aquí y lejos.
Algunas cosas ya sabemos, antes que Gobierno y oposición nos inunden de datos sesgados. En las estimaciones de Funcas, de finales del mes de julio, el PIB de la región va a crecer este año el 1,9%, una décima menos que el año anterior, colocándonos por merecimiento propio en el último lugar del pelotón autonómico. No es una posición que cause extrañeza, aunque muchas veces fuimos los penúltimos o los antepenúltimos. Funcas predice que el desempleo bajará este año hasta situarse en el 11%. La principal razón por la que baja el paro es la caída de la población activa. Sin gente en edad de trabajar el desempleo es del 0%. Simplificando mucho el cuadro de variables económicas, los motores de la actividad en la región son el turismo, los fondos europeos extraordinarios (por eso aumentó la inversión pública) y las pensiones (300.000 jubilados mantienen el consumo privado). Imagino que de estas cosas no se hablará mucho en el debate, pero es importante partir de ellas para cualquier proyecto de futuro.
El gran tema será la financiación catalana. Los portavoces pedirán a Barbón que exija a Sánchez la vuelta a la negociación multilateral y dejar en papel mojado la financiación singular de Cataluña. Como ahora en los debates parlamentarios no se argumenta, sino que los portavoces suben a la tribuna con fotos debajo del brazo, frases hirientes y estadísticas falseadas, Barbón se aferrará a repetir una y mil veces que no acepta otro sistema de financiación que el fijado en la Declaración de Santiago (año 2021).
El viernes irá Barbón a la Moncloa para hablar de financiación. La entrevista más importante desde que es presidente. Sánchez ya está en otra película: que cada región fije rasgos singulares y el Gobierno se los abona. La España más diversa (desigual) que quepa imaginar ¿Qué responderá Barbón?