Malas noticias para la cartera del ciudadano. Subida muy importante en el recibo de la recogida de basura. La Ley de Residuos (año 2022) dicta que para 2025 tiene que estar en vigor una tasa específica que recoja el coste real de la recogida, transporte y tratamiento de residuos. Esa disposición supone en algunos casos, como el Ayuntamiento de Carreño, un aumento del 84%. En los tres municipios más poblados, los incrementos son dispares. En Oviedo la subida será del 80%, mientras que en Gijón y Avilés los porcentajes son bastantes menores, 25% y 20%, respectivamente. Se calcula que la cantidad media a pagar por el ciudadano será de 200 euro al año. Hay más asuntos.
La Comisión Europea ha abierto un expediente sancionador a España por incumplir los objetivos marcados para 2020 en materia de basuras. Para esa fecha el 50% de los residuos municipales deberían pasar por procesos de preparación para la reutilización y el reciclaje. El año que viene el porcentaje exigido será del 55%. En la actualidad el promedio nacional es del 43%. Por regiones, Asturias es la penúltima, 25%. Solo Galicia está por detrás de nosotros. El problema es que hay multas. A España le pueden poner una multa de 12 millones y cada seis meses de 10,9 millones. A Asturias le tocaría desembolsar 1,5 millones y cada seis meses, 1,4 millones. El Ministerio de la Transición Ecológica está muy interesado en que las multas las sufraguen los ciudadanos, que son los que tienen obligaciones de recogida y separación de residuos. Sin la implicación del vecindario, Cogersa, y otras empresas similares, no podrían hacer nada.
En esta cuestión hay que resaltar que las autoridades europeas y españolas van muy por delante de los ciudadanos. Redactar leyes y poner objetivos ambiciosos es muy sencillo, la dificultad está en llevarlos a cabo. Ningún país de la UE cumplió en 2020 con el objetivo de hacer pasar el 50% de los residuos municipales por procesos de preparación, reutilización y reciclaje. Es posible que haya margen para negociar las multas, pero para el próximo año, la cantidad de reciclaje se eleva al 55%.
En Asturias la situación es más delicada, porque se hizo un plan de residuos en 2018 pensando en las exigencias europeas para 2020 y 2025. La inversión en la planta de basura bruta tenía esa finalidad. Luego, una directiva europea especificó qué clase de residuos computarán como reciclado, y el 28% de lo que pasa por la planta de basura bruta no contará. Lo tenemos muy difícil: incineradora o multas semestrales.