El proyecto de presupuestos del Principado para 2025 ha sido aprobado por el pleno de la Cámara, tal como estaba previsto. La mayoría absoluta de los grupos de izquierda (23 escaños) ha sacado adelante las cuentas con el rechazo de todo el centro-derecha (22). Tras el debate de las enmiendas a la totalidad, ya se sabía qué iban a votar todos los diputados, con la excepción de Adrián Pumares (Foro) que había apoyado a la izquierda (PSOE, IU, diputada Tomé) para rechazar las enmiendas del PP y Vox. Dos decisiones, como las de hacer piña con el Gobierno de coalición contra el centro-derecha y mantener abierta la negociación con el Ejecutivo sobre las enmiendas parciales, que había presentado, hacían pensar que el diputado de Foro dudaba entre dar el respaldo a las cuentas regionales o abstenerse, pero, al final, cambió de bando y se unió al rechazo del centro-derecha a los presupuestos.

Para entender el giro de última hora de Adrián Pumares hay que partir del hecho de que su voto no añadía nada al bloque de la izquierda. No estaba en sus manos tumbar el proyecto o darle luz verde. En anteriores años negociaba jugando a ser un aliado imprescindible para que el Principado tuviera presupuesto. En esta ocasión, Tomé, la exdiputada de Podemos, se anticipó a Adrián Pumares y firmó un acuerdo con el Gobierno de coalición sobre las cuentas, que le daba la mayoría absoluta, dejando en un lugar desairado al diputado de Foro. A partir de aquí el portavoz de Foro se equivocó al aliarse con el Gobierno para rechazar las enmiendas de la derecha, para acabar en la votación final sumándose a esta. Como ya vimos muchas veces a Foro transitar de un lado a otro del arco parlamentario, es hora de que se aclare porque se acerca el ecuador del mandato. Pumares tiene que decidir qué quiere ser de mayor; si el apunte pintoresco de un bloque de izquierda, mayoritaria en la Cámara, o un partido de centro-derecha interesado en formar parte de una nueva mayoría alternativa, tras los próximos comicios. En el Ayuntamiento de Gijón esa disyuntiva ya la solucionó Foro en la investidura de Carmen Moriyón.

En el debate parlamentario, PSOE e IU compartieron argumentario al decir, ambos, que «el único proyecto del PP es bajar impuestos a los que más tienen». Esto lo dicen unos partidos que aprobaron en el tramo autonómico del IRPF que las rentas más bajas (menos 12.405 euros anuales) tributen por el 10%. Solo en Asturias y Cataluña se exprime tanto a los pobres. Sí, cambiar de dieta fiscal en Asturias es una urgencia.