Hoy es un día especial para el parlamentarismo asturiano. Avanzado el mes de julio habrá dos plenos extraordinarios en la Junta General del Principado, cuando lo usual hace unos pocos años era que las actividades parlamentarias estuvieran suspendidas y los diputados anduvieran con bermudas. Es un día especial, sobre todo, porque la Cámara autonómica puede mandar un mensaje contundente a las instituciones políticas nacionales, rechazando el modelo de financiación singular de Cataluña, que es tan dañino para los intereses de Asturias y de otras muchas regiones. En el primer pleno se debatirá y votará una proposición no de ley presentada por el PP y Foro que aborda con toda claridad el problema creado con el proyecto de soberanía fiscal catalana; la propuesta rechaza el acuerdo entre el Estado y la Generalitat, insta al Gobierno a no hacer cesiones unilaterales de impuestos a Cataluña, exige que no se menoscabe la autonomía fiscal de las comunidades y pide al Principado que active todos los mecanismos legales e institucionales, incluido el recurso de la inconstitucionalidad, para frenar este atropello. En ese texto está todo lo que se debe rechazar o exigir sobre el acuerdo de la financiación singular de Cataluña. Si no media algún tipo de negociación entre los dos bloques en que está dividida la Junta General del Principado, la propuesta de PP y Foro será rechazada, aunque es la que mejor defiende los intereses de la región.
En el segundo pleno extraordinario se debatirá sobre la proposición no de ley presentada por todos los grupos de izquierda, desde el PSOE hasta Covadonga Tomé (Grupo Mixto). Destaca la ausencia de críticas directas al pacto fiscal catalán, cuando es la causa de la convocatoria de los plenos, pero algunos de sus enunciados harían imposible o dificultarían mucho el privilegio catalán. Con un estilo indirecto serviría para detener el intento de dinamitar el modelo de financiación autonómica del régimen común que ha servido para gobernar el mapa autonómico. Los aspectos de la propuesta más incompatibles con el acuerdo de la financiación singular son la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera para, a través de una negociación multilateral, acordar las bases del nuevo modelo de financiación, y el rechazo a la ruptura del régimen común y a cualquier modelo que privilegie a unas comunidades en detrimento de otras.
Las dos proposiciones comparten la apelación a utilizar todos los recursos legales para frenar el atropello.