Javier Martínez es el nuevo presidente de la patronal de turismo Otea, al suceder a José Luis Álvarez Almeida, que ha sido elegido presidente de la Confederación Empresarial de Hostelería de España. En la interesante entrevista que se publica en estas páginas da respuestas concretas y rotundas, lo que es de agradecer por cualquier lector de periódicos. Considera que el sector atraviesa un buen momento, porque Asturias se ha convertido en refugio climático ante las tórridas temperaturas que alcanza el Mediterráneo.
Martínez derriba mitos, como la pretendida masificación del turismo asturiano. Considera que sólo hay «picos», pero al final las cifras cantan: la ocupación del sector no supera el 51%. En contra del discurso oficial, se trabaja con la mitad de la capacidad infrautilizada. En el asunto más controvertido de los últimos años, las viviendas de uso turístico, está a favor de la regulación. Cree que hay saturación y pone como ejemplo que el turismo creció, pero las pernoctaciones en hoteles no lo hicieron. Antes de poner ese dato como prueba de cargo, habría que preguntarse cuánto subió el precio los hoteles. El presidente de Otea está convencido de que el aumento de las viviendas de uso turístico elevó el precio de alquiler de la vivienda. Es cierto que la oferta de alquiler convencional, con el inquilino ocupando el piso todo el año, se redujo en favor de la vivienda de uso turístico. Esa realidad se da sobre todo en zonas muy turísticas. Sin embargo, el ejemplo de Barcelona es paradigmático: desde 2014 se prohibió conceder nuevas licencias. El alcalde, Collboni, quiere cerrar los 10.000 pisos turísticos que existen en los próximos años, sin embargo, el precio del alquiler de la vivienda residencial sube como un cohete. Se reducen los pisos turísticos, pero el arriendo cada día es más caro. El problema es, sobre todo, de falta de iniciativa urbanística (ampliar suelo), no de los distintos usos que se den a las viviendas. Hay que activar la construcción para que haya precios razonables.
Martínez nos recuerda que el mayor problema de la hostelería es el déficit de mano de obra. Cifra en 3.000 los camareros que se necesitan en Asturias a partir de la primavera. ¿Qué aporta el turismo al Principado? El presidente de Otea tiene los números en la cabeza: del turismo se recaudan 474 millones, 180 millones van al Principado y 53 para los ayuntamientos. Casi nada. Y después se atreven a decir que los turistas originan muchos gastos y necesitan compensaciones.