Álvarez Areces explicó en la Junta General del Principado cómo va a contribuir Asturias a luchar contra el déficit público. El recorte sobre los presupuestos del presente año será de 210 millones, recayendo la cuantía mayor del ajuste sobre los gastos corrientes (85 millones) y el capítulo de personal (68 millones). Ovidio Sánchez volvió a insistir en la necesidad de cerrar empresas y organismos públicos, a los que se refirió como “chiringuitos socialistas”. El presidente señaló que en ese campo el mayor consumo de recursos corresponde al Sespa (Sanidad), ERA (geriátricos) y Cogersa (consorcio de basuras), organismos que consideró imprescindibles.

La controversia entre Álvarez Areces y Ovidio Sánchez discurrió por los mismos derroteros de precedentes ocasiones, cuando en la Cámara se produjeron debates sobre el déficit público. Pero el interés político no estaba, esta vez, en los argumentos que se entrecruzaban los dos principales líderes de la región, sino en las alusiones a la reducción de sueldo de los funcionarios y en las nulas referencias a las subidas de impuestos: las dos cuestiones que enfrentan al PSOE y a IU en el Gobierno y que pueden desembocar estallar en el Parlamento.

Álvarez Areces pidió responsabilidad a los grupos políticos para que la Cámara apoye el proyecto de ley sobre reducción de sueldos que va a aprobar próximamente el Gobierno regional. El presidente advirtió que en caso contrario la reducción se haría por decreto, causando más perjuicios a funcionarios y empleados.

La reducción de gastos activa el enésimo enfrentamiento entre los dos grupos de izquierda que componen el Gobierno. El PP queda al margen. Lo que llama la atención es que la disputa entre PSOE e IU no se concrete en torno a las consejerías que más van a sufrir el tijeretazo. Al elaborarse el presupuesto, la tensa negociación entre los dos grupos estuvo centrada en los recursos que debían destinarse a los dos departamentos de IU. Lo lógico es que al reducir el tamaño de los presupuestos la polémica se repitiese sobre la carga que debería soportar cada consejería en el ajuste. Sin embargo, en esta ocasión, la disputa del PSOE e IU se limita a reproducir las diferencias que tienen en el Parlamento central Zapatero y Llamazares: recorte de gastos e impuestos. Con una diferencia: IU forma parte del Gobierno asturiano