>

Blogs

Juan Neira

LARGO DE CAFE

PONTE EL MANDILÓN

El ambiente en la enseñanza no universitaria está muy agitado. Se acerca el fin de curso y los ánimos se encrespan. Ya pasó el año pasado, cuando las educadoras del ciclo de cero a tres años le echaron un pulso a la Consejería de Educación y lo ganaron.

Se repite el conflicto, pero esta vez en tres frentes: hay convocada una huelga de los maestros de Primaria y de Educación Infantil contra el cambio de jornada en los meses de junio y septiembre; el paro será de dos días, 27 de mayo y 5 de junio. La educación concertada también se moviliza por el cambio de jornada y por la promesa incumplida de equiparación retributiva con la enseñanza pública; la problemática de la concertada es más amplia, porque es el sector más abandonado por el Principado, pese a ser los campeones nacionales del último Informe Pisa, cuando sacaron las mejores notas de España, por encima del resto de la concertada y de toda la pública. La única enseñanza española que se codea en Pisa con los colosos asiáticos.

Educadoras
Por último, las educadoras de las escuelas de cero a tres años vuelven a la calle por la situación laboral de las ochocientas trabajadoras, especialmente por cien de ellas que no tienen un puesto de trabajo estabilizado. También protestan porque su función no está claramente definida como educativa. Hace ya muchos años que pedagogos y neurólogos vieron que la estimulación a esas edades es clave para la evolución del niño. Las Escuelinas no son sinónimo de guardería, sino de escuela. Aunque el Principado, tan emocionado con haber colado el bable a tan temprana edad, no se ha enterado que allí se educa, por eso no ha dado respuesta a peticiones como implantar la pareja educativa, bajar la ratio o facilitar tiempo de trabajo para las educadoras fuera del aula. El jueves ya se concentraron delante de la Consejería de Educación.

¿A qué se debe que haya confluido tanta protesta al finalizar el curso? El punto común de los tres conflictos es la falta de gestión del Principado. Un déficit que se extiende por buena parte de las consejerías. Todo se hace tarde, mal y nunca.

El ejemplo paradigmático es la ampliación del servicio de comedor escolar a los meses de junio y septiembre. Tal como lo planeó la consejera, los maestros van a tener una hora lectiva más cada día.

Lydia Espina esquivó el problema diciendo que «no afecta en absoluto a la jornada laboral de los docentes, solo al horario de los niños». La jornada es de nueve de la mañana a tres de la tarde, pero hasta el presente en junio y septiembre las clases (horas lectivas) terminaban a la una de la tarde y a partir de ahora se ampliarán hasta las dos de la tarde. ¿No es una alteración de la jornada laboral dar una hora más de clase o lo único que importa es la hora de entrada y salida?

En vez de negociar la propuesta con los afectados, Lydia Espina recurrió al método de siempre: los hechos consumados. En una nota informativa («Educación extiende el servicio de comedor a septiembre y junio»), en el penúltimo párrafo se dice que la jornada permanecerá invariable, incluidos los meses de junio y septiembre. Ahora se extraña que el personal ponga pie en pared.

Canción
Lo primero que llama la atención a un observador externo es la relación que se teje entre el servicio de catering y las horas lectivas de los maestros. Es absurdo que se amplíen las horas de clase para que funcione el comedor en esos dos meses. Deben ser dos actividades independientes.

La medida ha provocado un gran malestar entre los maestros, del que da fe una canción que está en la web de este periódico (ayer era el segundo contenido más leído), compuesta por una tecnóloga con el recurso de la Inteligencia Artificial (¡cielos!, la semana pasada nos dijo la consejera que lo digital pasaba a ser un recurso complementario, de dudosa implementación en algunas etapas educativas). Las primeras frases resumen el mensaje: «Lydia Espina, Lydia dimisión, baja del despacho y ponte el mandilón». Ya tienen letra y música para la movilización.

En la red concertada, el problema del comedor escolar es mayor, porque implica mantener la jornada partida esos dos meses. En cuanto a la equiparación salarial es un desiderátum. El pasado domingo decía Lydia Espina en una entrevista en este periódico que el Principado había dado 1,3 millones de euros para la compra de ordenadores y tabletas en la concertada, y desde esa red respondían que en dispositivos digitales para la educación pública el Principado había gastado 40 millones. Pues bien, esa diferencia, con otros parámetros, también se da a la hora de pagar nóminas.

Calidad
La educación concertada elevó el resultado global de Asturias en Pisa, pero entonces ningún directivo de la Consejería de Educación hizo mención al mismo. Amplias sonrisas en las fotos, porque Asturias había quedado la segunda de las comunidades autónomas en comprensión lectora y por encima de la media nacional en ciencias y matemáticas. Una visión global de la educación en la región, evitando entrar en concreciones.

Con el descenso de la demografía (menos alumnos en las clases) estamos desperdiciando una oportunidad de oro para dar una educación de máxima calidad. Asturias, como región industrial, siempre tuvo un nivel educativo por encima de la media española. Teníamos una elite que marcaba el camino. Ahora no hay elite y los que salen en las fotos se centran en cuestiones de intendencia. La solución, si existe, vendrá de otro sitio.

Temas

por JUAN NEIRA

Sobre el autor


mayo 2025
MTWTFSS
   1234
567891011
12131415161718
19202122232425
262728293031