IU afirma que la negociación presupuestaria no empezará hasta que el consejero de Economía facilite el grado de ejecución de las cuentas del año 2010 y aporte datos sobre los ingresos que espera obtener, y los recursos que el Estado va a transferir. Depende de lo que se entienda por negociar, porque contactos entre los dos grupos ya los ha habido, aunque la formalización de una mesa de negociación, como quiere IU, con presencia de los dos grupos que integran el Gobierno y de las direcciones de ambos partidos, no se haya producido.
IU siente que llegó la época del año en que adquiere mayor protagonismo, mediante una negociación de las cuentas muy protocolizada, impropia de dos socios del Gobierno. Como en la vida pública asturiana hay muchas anomalías, la confección de los presupuestos del Principado es una más, al desplazarse el protagonismo de la aprobación de las cuentas desde el Parlamento al seno del Gobierno. En ninguna otra comunidad autónoma ocurre algo semejante. Los datos que pide IU sirven para fijar el límite del gasto en las cuentas, algo que ya lo anunció Rabanal, de manera informal, diciendo que los presupuestos deberían descender entre un siete y un ocho por ciento, con respecto al pasado año. Luego, esas palabras fueron matizadas por Álvarez Areces, al fijar en el seis por ciento la reducción de las cuentas. Es probable que IU aspire a aprobar unos presupuestos que no bajen de los 4.000 millones. Como se considera que cuánto más alta sea la suma global de los recursos comprometidos, más de izquierdas es el Gobierno, es muy probable que IU de la primera batalla sobre la magnitud total de las cifras.
Los presupuestos de 2011 sufrirán una rebaja generalizada. Ya ha ocurrido al confeccionar el presupuesto vigente. Las consejerías de Cultura, Administraciones Públicas e Infraestructuras van a ser las más afectadas por el descenso del gasto, todas ellas en manos de los socialistas. Las prioridades están concentradas en los departamentos de Salud, Educación y Bienestar Social. La posición de IU es la misma del pasado año: las rebajas deben ser para las consejerías del PSOE. Es lógico que se refuercen las partidas de Bienestar Social, porque hay una demanda creciente de los ciudadanos, pero los recursos destinados a Vivienda pueden recortarse. Estamos en el prólogo de la negociación: la declaración de intenciones.