>

Blogs

Juan Neira

LARGO DE CAFE

EL PLUS DEL LIDERAZGO

Junto a la estimación del voto para las próximas elecciones autonómicas, el sondeo electoral de Asturbarómetro indaga sobre algunos asuntos de gran interés, relacionados con las preocupaciones de los asturianos y la percepción que tienen de sus líderes. Con una enorme diferencia sobre cualquier otra cuestión, los encuestados revelan que sus dos mayores preocupaciones son el empleo y la crisis económica. En realidad se trata de dos caras del mismo problema, porque el paro es consecuencia directa de la crisis y cuando haya empleo dejará de haber crisis económica. El desempleo es un asunto concreto, mientras que la crisis económica es algo más amplio, que engloba los desajustes entre la demanda y oferta de trabajo, la solidez de las pensiones, la inflación, la volatilidad de los ahorros, etcétera, pero el núcleo de la crisis, como problema social, está constituido por el alto nivel de paro que hay en Asturias y en España.
Preocupación
En los meses que llevamos de precampaña electoral, todos los partidos se han referido a la crisis y el paro con notable insistencia, pero hasta la fecha no han aportado nada nuevo. Hay una errónea costumbre de la clase política en nuestra región que consiste en arrogarse la competencia para decidir por qué sectores económicos «hay que apostar». Es la consecuencia de creerse desde la esfera pública con la capacidad para determinar el modelo económico. ¿Hemos visto alguna vez que Obama o Merkel digan qué sectores deben contar con ayuda de la Administración y a cuáles hay que marginar? En todos los países hay unos sectores económicos dominantes, pero son fruto de miles de decisiones privadas, tomadas por empresarios. De lo que deben hablar los candidatos es de desarrollo de infraestructuras, de la mejora de los estudios universitarios y de capacitación profesional, de abrir negociaciones para que fluya más el crédito bancario, y de facilitar un marco de relaciones laborales que amortigüe las tensiones entre empleados y empleadores. A partir de ahí, los déficits del mercado de trabajo deben paliarse con políticas sociales. Habrá que esperar la inminente publicación de los programas electorales para ver qué dicen sobre la gran preocupación de los asturianos.
Partidos
Hay otros aspectos más intangibles que operan sobre la gestión de la crisis y el desempleo, como es la confianza o desconfianza en las instituciones. Los dos grandes partidos se ofrecen como garantes para gestionar la solución a la crisis. El PSOE apela a su experiencia de Gobierno y el PP se basa en el fracaso de Zapatero. Ante el electorado, el papel de los socialistas es mucho más difícil porque en política hay una regla de oro que culpa a los gobiernos de todo lo que va mal y les permite ponerse medallas por todo lo que va bien. Puede ser injusto, pero así son las reglas del juego. Las dificultades de los socialistas son las mismas que las de todos los partidos a los que les toca gobernar en otros países durante la crisis económica.
Ahora bien, en Asturias y en España hay un factor específico debido al alto nivel de desempleo, sin parangón en Europa, que afecta a todos los partidos del ‘establecimiento’: la percepción de ser un estorbo. Aunque resulte muy duro decirlo, mejor es ponerlo encima de la mesa que ocultarlo: la gente relaciona la función del político con la del parásito, por eso son vistos como un problema. Vuelvo a decir lo mismo que antes, no es una cuestión de justicia o injusticia, es la percepción del público que ve cómo crece el paro entre discusiones retóricas de parlamentarios. No basta que reduzcan su sueldo o retiren su suculento plan de pensiones para ser aceptados, porque el 20% de paro ha abierto una sima entre políticos y electores. Más que nunca la clave de estas elecciones reside en la credibilidad de los líderes.
Candidatos
La encuesta de Asturbarómetro indaga sobre el grado de conocimiento de los candidatos. Álvarez-Cascos es conocido por el 100% de los encuestados. A Javier Fernández lo reconocen el 83% y a Pérez-Espinosa, el 75,8%. Este parámetro, que suele identificarse como «la notoriedad de un político», es muy importante para competir en las urnas. Es difícil votar a un desconocido, aunque el partido que represente sea familiar para el electorado. Pero el nivel de conocimiento no tiene nada que ver con la credibilidad. Hay auténticas calamidades en la vida pública que son muy populares. La credibilidad tiene que ver con la nota que ponen los encuestados a los candidatos: 5,5 a Cascos, 3,5 a Javier Fernández y 3,2 a Pérez-Espinosa. En un contexto de normalidad política, social y económica, este dato pesa mucho, pero no es del todo decisivo, porque la entidad de los partidos tiene un valor muy superior. En plena crisis, el papel de los líderes adquiere un papel sobresaliente y es sin duda el responsable de que en el sondeo de Asturbarómetro el 43,1% de los encuestados opten por votar a Foro Asturias, mientras que el PSOE concentre el 24,5% de la intención de voto y el PP se quede en el 9,7%.
La crisis provoca una reacción de desconfianza generalizada en todos los órdenes, y la credibilidad de los líderes es la única vía para restablecer el nexo roto con el electorado. El PP, con su increíble culebrón de otoño, fue quien peor solucionó la cuestión del liderazgo, mientras que en Foro Asturias el liderazgo fue el catalizador del partido.

Temas

por JUAN NEIRA

Sobre el autor


abril 2011
MTWTFSS
    123
45678910
11121314151617
18192021222324
252627282930