La victoria de Foro Asturias supera todas las previsiones. En una región donde siempre ganaba la izquierda, se forma un partido en tres meses y vence en las elecciones. Foro Asturias agitó las aplacibles e interesadas aguas de la política asturiana al lograr 16 diputados, lo que supone un éxito sin parangón en la reciente política española. En el triunfo del nuevo partido jugó un papel importante la biografía de Cascos, su fama de ministro de Fomento solvente, algo muy apreciado en una época de alto paro y absoluto parón de infraestructuras. No obstante, creo que en la victoria fue más importante la inteligente estrategia seguida por el exministro, al colocar a su partido fuera de las etiquetas de derechas o izquierda, y al unir a los dos grandes grupos (PSOE y PP) en la misma crítica. Para tener credibilidad buscó candidatos como la doctora Moriyón, Pablo Sánchez Lorda o González de Mesa, que tienen prestigio profesional y no están contaminados por los chalaneos de la política asturiana. Cuando el PSOE esperaba que Cascos atacara con los sobrecostes de El Musel, les sorprendió con ofertas de salario joven. Cuando le quisieron atacar como factotum de la nueva extrema derecha, el líder de Foro Asturias guardó silencio. Ahora va a resultar que en nuestra región hay cientos de miles de votantes de la extrema derecha, cuando siempre se nos dijo que esta era una tierra de izquierdas.

La cruz de la moneda la representa el PP. Pese a las visitas-mitin de Rajoy, Cospedal, González Pons, Gallardón y demás dirigentes nacionales, obtuvo diez diputados. La mitad de los que tenía. Tres menos que su peor registro histórico, en 1987. El PP estaba lastrado tras el abandono de Cascos. Ahora se encuentra hundido. Como bien dijo Cascos, el PP asturiano no existe como partido. De Lorenzo tiene once concejales. El régimen absolutista de Gabino va a dar paso al más relativo de los poderes municipales. Sinceramente, para no mandar ni poder construir el inmenso parking debajo de la calle Uría, lo mejor es quedarse en casa. Pilar Fernández Pardo tiene cinco concejales. Nunca fue tan pequeño el grupo municipal del PP en el Ayuntamiento de Gijón. Gijón es sitio para alcaldesas, como Paz o Carmen. Mala suerte. No sé lo que pensará Rajoy, pero sólo hay un camino: rectificar todo lo hecho en los últimos años. No querían un congreso con Cascos y tuvieron unas elecciones contra Cascos. Los del pacto del Tizón (De Lorenzo, Aréstegui, Pardo, Ovidio Sánchez) salen chamuscados.

El PSOE obtuvo el peor resultado de la etapa autonómica. Desde que Cascos volvió a Asturias siempre fueron a remolque de los acontecimientos. Pero a diferencia del PP, el PSOE asturiano es un partido como la copa de un pino. En cuanto a IU, mantiene sus escaños, lo que no es poco, en unas elecciones en las que todos los rivales de Cascos quedaron con las vergüenzas al aire.