Álvarez-Cascos y Javier Fernández se han entrevistado en la Junta General del Principado. En la reunión, el líder de Foro Asturias explicó al jefe de los socialistas las propuestas de pacto que pretende hacer a todas las fuerzas políticas. Álvarez-Cascos contempla tres tipos de alianzas: acuerdos sobre cuestiones concretas que se lleven al Parlamento, pacto de legislatura y Gobierno de coalición. El primer nivel exige un diálogo continuo del Gobierno con las fuerzas políticas, para detectar puntos de sintonía; el pacto de legislatura supone alcanzar el compromiso sobre un documento que contemple la producción legislativa y principios que inspiren la confección de los presupuestos, así como la acción del Gobierno; el acuerdo de coalición es un pacto de legislatura con reparto de consejerías.

Gobernar sobre la base de acuerdos concretos, con unas u otras fuerzas, es lo que hizo Zapatero en las dos legislaturas, así como Aznar en el mandato de 1996 a 2000. Pactos de legislatura con duración de cuatro años no se produjeron en el Congreso de los Diputados ni en la Junta General del Principado. De gobiernos de coalición hay muchos ejemplos, empezando por los del PSOE e IU en las dos últimas legislaturas autonómicas. En el Parlamento nacional es relativamente fácil sacar adelante iniciativas legislativas con socios de distinto signo ideológico porque hay muchos grupos en la Cámara y, sobre todo, porque existen cuatro o cinco partidos nacionalistas (CiU, PNV, BNG, Coalición Canaria, Ezquerra Republicana de Cataluña) que les da igual aliarse con un Gobierno de derechas o de izquierdas, con tal de sacar tajada. En la Junta General del Principado ocurre lo contrario: pocos grupos y muy condicionados por la ideología. De ser factible, es mucho mejor negociar un pacto de legislatura o un Gobierno de coalición. Asturias necesita estabilidad, romper con las inercias de la Administración que condicionan más del 80% del gasto público y tomar medidas imaginativas ante una coyuntura económica adversa. Para ello es preciso contar con una mayoría sólida.

Tiempo habrá para discutir sobre todo ello, porque lo más llamativo del encuentro de ayer reside en la voluntad de Cascos de romper con las etiquetas políticas, haciéndole al PSOE la misma oferta que piensa trasladar al PP. Lleva cinco meses rompiendo moldes.