>

Blogs

Juan Neira

LARGO DE CAFE

CAJAS Y SILLONES

Dado que la Asamblea de Cajastur se celebrará ya el próximo miércoles, los ciudadanos nos quedaremos sin conocer las ventajas e inconvenientes de las dos alternativas presentadas: la fusión de la caja asturiana con Caja Extremadura y Caja Cantabria, o la conversión de Cajastur en Fundación, como paso previo al traslado de activos financieros a Effibank, S.A. La primera propuesta responde al plan trazado por el consejo de administración de Cajastur y la segunda proviene de la dirección de Foro Asturias, el partido ganador de las elecciones autonómicas. ¿Conlleva incertidumbres para los impositores y las entidades fundadoras la entrega del negocio financiero de la caja al banco de nueva creación? ¿El cambio de naturaleza jurídica de Cajastur, adoptando la figura de Fundación, resta o anula la capacidad de operar en el mercado?

Nadie ha entrado a fondo en el debate sobre las dos alternativas. La propuesta de Foro Asturias sólo ha obtenido respuestas deslavazadas por parte de portavoces políticos. El PP ha escogido el argumento de la disciplina y la discreción, al manifestar que apoyan las decisiones de los órganos de Cajastur. Desde IU se ha recibido con disimulada satisfacción la propuesta de Cascos, ya que IU es partidaria de todo lo público y abomina de cualquier privatización. Los portavoces socialistas han pasado de decir que no es serio, que el proceso ya está prácticamente ultimado, a manifestar que la condición de Fundación significaría la pérdida de la ficha bancaria de Cajastur. En lo que no entran los socialistas es en el vaciamiento de contenido de la Caja asturiana, de modo que una vez cerrada la operación será una mera marca comercial: el intangible galope del asturcón.

El proceso de transformación de cajas en bancos es generalizado e imparable. El Banco de España ha avalado la fórmula -una creación de Manuel Menéndez-, y está a punto de cerrarse la primera etapa, para pasar a la segunda: el reto de la capitalización en el mercado. No obstante, merece la pena recordar algunas cosas que pasaron para identificar las claves del cambio.

CCM

Las fusiones de cajas estuvieron alentadas por el Banco de España desde el año 2008, cuando los resultados de algunas entidades empezaron a pasar de los números negros a los rojos. En el camino de reducción de cajas se alzó el obstáculo de los gobiernos autonómicos (Cataluña, Andalucía, Galicia) que vetaron las fusiones entre cajas de distintas regiones. Caja Castilla-La Mancha (CCM) fue intervenida en el mes de marzo de 2009 por el Banco de España, al crecer el agujero creado por los proyectos megalómanos de Hernández Moltó. Un Consejo de Ministros extraordinario le extendió un aval de 9.000 millones de euros para hacer frente a los compromisos a corto plazo. En el otoño de 2009, al enajenar el Banco de España la entidad fue comprada por Cajastur. Ahí nació el plan piloto, diseñado por Manuel Menéndez, que luego sería imitado en el resto de fusiones, con la creación de un banco al que se transferían los activos.

El episodio de CCM tuvo una importancia decisiva en el camino recorrido por las cajas y en la percepción que tienen sobre ellas la opinión pública. El déficit de capitalización de las entidades quedó en un segundo término, pasando a primer lugar los políticos que gestionan las cajas. La intervención del Banco de España en CajaSur, en mayo de 2010, reforzó el juicio negativo sobre los gestores públicos, al ver las tripas de una entidad dirigida de forma esperpéntica: 230 millones de fondos propios y 19.000 millones en activos. Sin salir de Asturias se puede ver el cambio de opinión sobre las cajas: hace doce meses los socialistas eran beligerantes con la introducción de las cuotas participativas en Cajastur y ahora comulgan con la bancarización de la entidad.

Políticos

Pese a las apariencias, los problemas de capitalización no sólo afectan a las cajas sino al resto de entidades de crédito de tamaño pequeño o mediano. Cualquier ciudadano puede apreciar que las ofertas de extratipos (ahora canceladas por Elena Salgado) al público no sólo provienen de algunas cajas sino también de los bancos. Ahora bien, hay una diferencia clara: los políticos no pintan nada en los bancos, pero se sientan en los consejos de administración de las cajas. El dibujo de trazo grueso impide ver que Cajastur, por ejemplo, es la cuarta caja con más políticos en los órganos de dirección, y sin embargo está bien gestionada y saneada. Por no hablar de la envidiada BBK, donde de 18 miembros del consejo de administración, 17 tienen carné del PNV.

Convertidos todos los agentes al discurso único de la bancarización, lo que resulta surrealista es que los políticos que están sentados en el consejo de administración de Cajastur, en nombre de corporaciones públicas que gestionaban, sigan decidiendo sobre el futuro de la caja aunque los ciudadanos los hayan descabalgado de sus responsabilidades políticas. Foro Asturias es tratado como un partido minoritario y extraparlamentario en el presente debate sobre Cajastur. Y Morago, presidente “in pectore” de Extremadura, tiene que recurrir a la asesoría jurídica del PP para pedir un informe que le permita enmendar el proceso de fusión de Caja Extremadura con Cajastur y Caja Cantabria.

Tanto despotricar contra la presencia de los políticos en las cajas, y va a resultar que los que pierden elecciones pueden fundar un banco y los que ganan se tendrán que conformar con hacer cola ante el cajero automático.

Temas

por JUAN NEIRA

Sobre el autor


junio 2011
MTWTFSS
  12345
6789101112
13141516171819
20212223242526
27282930