Rajoy anunció algunas de las medidas que tomará cuando gobierne. El presidente del PP dijo que hará frente a la emergencia nacional del desempleo. Estamos de acuerdo, ahora hace falta saber cómo se consigue. Zapatero realizó planes masivos de gasto público, cuando los gurús de la Economía decían que había que echar carbón a las calderas, y encabezó la mayor restricción de gasto público de las últimas legislaturas, cuando los mismos expertos señalaron que había que luchar contra el déficit. Con ambas recetas el paro no dejó de aumentar. El líder del PP y presidente “in pectore” de Gobierno señala que la clave es optar por una Administración austera que sirva de trampolín a los emprendedores. Según Rajoy, “mientras la Administración no sea austera las empresas no serán competitivas”.

Después de las elecciones autonómicas de mayo todos los gobiernos regionales están dedicados en cuerpo y alma a recortar gastos. Desde Dolores de Cospedal y Esperanza Aguirre, hasta Núñez Feijoo y Cascos. Cabe ser más severos con la poda del gasto, pero la austeridad tiene un límite porque sobre las comunidades autónomas recae la responsabilidad de gestionar los servicios públicos, y la Sanidad, la Educación y los Servicios Sociales tienen un nivel de gasto mínimo muy alto. Si se quiere ahorrar mucho dinero en esos capítulos debe el Gobierno central consensuar una ley con los gobiernos regionales que implante el copago sanitario, que incluya a los jubilados en el copago farmacéutico y que saque algunos servicios del catálogo de prestaciones. Dudo mucho que Rajoy esté dispuesto a liderar esas medidas. Tiene razón Rajoy cuando dice que la Administración debe ser austera, pero con eso sólo no se crea empleo. Con un gran recorte de gastos tampoco habrá recursos para los emprendedores.

Rajoy señaló como novedad que endurecerá el régimen de responsabilidades para los gestores que dejen facturas en el cajón. Parece que el presidente del PP escuchó a Cascos, porque la pasada semana pidió el Principado inhabilitar a los miembros del anterior Gobierno que incrementaron el déficit público por encima de lo estipulado y que dejaron sin contabilizar 211 millones de euros en facturas. Sin embargo, Rajoy no nombró las únicas medidas que pueden crear empleo a corto plazo, como la liberación del mercado de servicios y una nueva reforma laboral.