El consejero de Economía y Empleo ha anunciado que la promesa electoral de “salario joven” se pondrá en vigor en el próximo mes de diciembre. A esa medida se podrán acoger 3.000 jóvenes menores de 30 años que no tienen experiencia laboral. La propuesta afecta tanto a parados sin estudios como a personas cualificadas.
En su comparecencia parlamentaria, José Manuel Rivero puso de relieve que el Principado apenas cuenta con ayudas para impulsar programas de empleo. El 75% de los recursos destinados a políticas de empleo deberían proceder del Gobierno central, pero Zapatero ha incumplido la obligación constitucional de presentar un proyecto de presupuestos. En empleo, como en tantas otras actividades, las comunidades autónomas y los ayuntamientos tendrán que hacer cábalas para plantear sus cuentas, porque desconocen el dinero que les llegará del Estado para el año 2012. Nunca había pasado algo igual: el presidente anuncia elecciones con cuatro meses de anticipación y es incapaz de dejar presentado un proyecto de presupuestos. Rivero también recordó que apenas podrá apoyarse en el Fondo Social Europeo, porque el anterior Gobierno regional casi agotó la partida (quedan 22 millones) que estaba pensada para cubrir la necesidades desde el año 2007 al 2013. Ni fondos estatales ni apenas fondos europeos. Lo que haga el Principado en cuestión de empleo será sobre la base de ahorrar en otros programas de gasto, porque a estas alturas del ejercicio hay un fuerte déficit público que obligatoriamente hay que rebajar.
La oposición preguntó y llevó la contraria, que ese es su rol en el Parlamento. Susana López Ares (PP) echó de menos la presentación de un plan integral de choque contra el paro; Benigno Enríquez (PSOE) criticó el cambio de las subvenciones empresariales por los créditos reembolsables y Jesús Iglesias (IU) devaluó el programa de “salario joven”, al decir que era como el Plan Piles, puesto en práctica por el Ayuntamiento de Gijón hace quince años. Críticas de contenido menor, por llamarlas de alguna manera. Es muy difícil que la oposición hable de desempleo, porque dos grupos (PSOE e IU) estaban en el Gobierno que vio subir el paro desde los 50.000 trabajadores hasta los 88.000 en el corto lapso de tiempo de dos años y medio (octubre 2008-marzo 2011), y el otro grupo (PP) está a verlas venir en España y en Asturias.