La dirección de Foro Asturias aprobó las candidaturas por las circunscripciones asturiana y madrileña. La lista al Congreso por Asturias está encabezada por Enrique Álvarez Sostres, y la de Madrid tiene como primer candidato al ingeniero asturiano, Carlos Bousoño Calzón. Los perfiles de los candidatos responden al mismo patrón que el escogido para elaborar la candidatura autonómica y la composición del Gobierno regional, al ser la mayoría de ellos ajenos a la actividad política y con desempeño profesional.
Álvarez Sostres tiene un claro protagonismo en Foro desde los primeros pasos dados por este partido, ya que pertenece al grupo fundacional y es en la actualidad su portavoz en la Junta General del Principado. Ahora tendrá que dejar este cometido para trabajar en el Congreso de los Diputados, que es el centro de la política española. Tiene una sólida formación intelectual y es un especialista en Educación, así que no le faltan argumentos para desenvolverse con eficacia en su nuevo cometido. En la candidatura madrileña, hay dos ingenieros, un catedrático de Medicina y una abogada en los cuatro primeros puestos. Abundan en las listas personas jóvenes, al menos tal como se entiende el término “joven” en la política asturiana: no haber cumplido los 50 años. Hay también veteranos ex militantes del PP, como José Luis Magro o Miguel Ángel Conde, que van de candidatos al Senado, y siempre apoyaron a Cascos.
Las candidaturas de Foro Asturias no tienen nada que ver con las del PSOE, PP e IU. No voy a caer en la simplificación de decir que marcan la división de lo nuevo con lo viejo, pero sí se puede afirmar que son listas diferentes. Trevín, Mercedes Fernández y Llamazares dicen cosas distintas pero hablan igual, mientras que la gente de Foro Asturias tiene otros códigos. Puede que sean unos amateur de la política, pero estamos en una época en que la gente recela de los profesionales. Dentro de tres semanas empieza la campaña electoral, así que los nuevos candidatos deben aprender en un tiempo récord a conectar con el electorado. Los argumentos de campaña los decide la dirección del partido, pero cada uno verá cómo se las ingenia para convencer a los votantes. Las elecciones generales en España están marcadas por el bipartidismo. En la última legislatura, sólo 27 diputados no eran del PSOE o del PP, así que hay que hablar alto y claro.