Mercedes Fernández afirma que el voto al PP supone rectificar el rumbo seguido y un gesto de esperanza en la creación de empleo. La candidata del PP considera que Zapatero quedó engullido por la crisis económica. La dirigente gijonesa cree que el temor a que Rajoy recorte la subvención al desempleo es un mantra socialista similar al utilizado contra Aznar en 1996, cuando los ministros de Felipe González decían que el PP iba a quitar las pensiones cuando llegara al poder.
El PP de Mariano Rajoy está en un momento dulce con las encuestas dándole una abultada mayoría absoluta, la segunda más grande de la democracia. Aunque no se suele destacar, la historia enseña que todas las grandes victorias electorales se cimientan en grandes derrotas. Puede parecer una afirmación simplona, ya que todo lo que gana un partido tiene que ser forzosamente a costa de otro. Pero lo que quiero destacar es que el sentimiento predominante es el rechazo o temor, del que se beneficia el partido ganador. En la actualidad el Gobierno de Zapatero provoca un rechazo tan grande que el electorado cae naturalmente en los brazos de Rajoy. En 1982, con la profunda crisis interna de la UCD y el recuerdo reciente del intento de golpe de Estado de Tejero, la gente votó a Felipe González queriendo pasar página. Las victorias abrumadoras son la expresión de un rechazo previo a lo que hay, del que se beneficia el partido triunfador. Rajoy tiene los mismos méritos para ganar que hace cuatro años, pero entonces había un paro del 8% y ahora roza el 22%. Esta observación lleva a una reflexión más general: por encima de aciertos o errores, los políticos triunfan en función de los avatares de la coyuntura. Como bien dice Mercedes Fernández a Zapatero se lo engulló la crisis económica, como ya hizo con Papandreu, pronto le tocará a Berlusconi y dentro de unos meses a Sarkozy.
La gente cree que con Rajoy se puede crear empleo. Estamos en un momento de fuerte destrucción de puestos de trabajo y es necesario mantener la esperanza. El presidente del PP no anunció ninguna receta milagrosa, sólo aseguró que formará un Gobierno creíble y que pondrá toda la energía en la reducción del déficit público. Primero sanear y luego crecer. Como estamos con nivel de desempleo muy alto, es preciso hacer mucha pedagogía política para que los ciudadanos asuman que la privación es la antesala de la prosperidad.