Hugo Morán achaca la derrota electoral de los socialistas a no haber sabido explicar bien la crisis. El ex diputado y miembro de la Ejecutiva Federal del PSOE considera que había dos tipos de respuesta ante la caída de la actividad económica, concentrarse en reformar los mecanismos de control de los mercados (opción de la izquierda) o buscar oportunidades de negocio en la Sanidad y la Educación, una vez agotado el modelo del ladrillo (opción de la derecha). Morán cree que la gente no valoró bien las cosas, al ir a votar pensando en los cinco millones de parados.
Hay ocasiones en política que el fracaso de un gobierno o un partido no es otro que el de la comunicación, al no saber transmitir bien la información sensible. Sin embargo, la mayor parte de las derrotas no vienen por esa vía, sino por la política ejecutada. El problema de Zapatero y de Rubalcaba no fue el déficit de explicación, sino de resultados por la política del Gobierno en los últimos cuatro años. El mejor comunicador hubiera sido barrido por Rajoy. En cuatro años, Zapatero pasó de negar la crisis a presentar planes con docenas de propuestas anticrisis; de aplicar planes intensivos de gasto (13.000 millones en los ‘planes E’) a realizar el mayor ajuste de gasto conocido en la democracia. Políticas distintas, contradictorias, con una constante: el incremento del paro. Dice Hugo Morán que la gente fue a votar pensando en los cinco millones de parados. ¿En qué iban a pensar, si el paro es la mayor preocupación de los españoles?
Las explicaciones ideológicas no ayudan a entender lo que pasa. Pensar que Rajoy va a convertir la Sanidad y la Educación en un negocio, porque ya no se venden casas, y que Rubalcaba iba a dedicarse a controlar los mercados, no pasa de ser una falacia. Los órganos nacionales de regulación de mercados funcionaron de una forma penosa con Zapatero en la época de la abundancia, así que para qué hablar del papel que jugaron en la crisis. Rubalcaba señaló en la campaña electoral que había que acabar con la economía sumergida o con el déficit tarifario, tras ocho años de ‘zapaterismo’ en que los mercados carecieron de transparencia y destacaron por el arbitrismo del Gobierno. El Gobierno fracasó y punto. El PSOE tocó fondo y ahora sólo tiene que esperar a que el paro no descienda para adoptar la misma táctica que Rajoy.