El PP lamenta que el Principado no haya abierto la negociación presupuestaria. Los dirigentes populares consideran que todo lo que han recibido del Gobierno regional es una llamada para estudiar las finanzas asturianas, sin mención expresa a trabajar sobre las cuentas de 2012. En la rueda de prensa posterior al último Consejo de Gobierno, Álvarez-Cascos había hecho alusión a una invitación cursada por el consejero de Presidencia a todos los grupos parlamentarios para discutir sobre los presupuestos, habiendo recibido respuesta afirmativa de Foro e IU.
De todo lo anterior se deduce que estamos en presencia de un problema de interpretación. ¿Están dispuestos los diputados del PP a discutir sobre las finanzas del Principado? Si la respuesta es afirmativa están dando el visto bueno a hablar sobre los presupuestos, porque las finanzas son ingresos, gastos, déficit, deuda, tributos y ahorro. En caso de negarse a discutir sobre las finanzas se cierran a dialogar sobre el presupuesto. En la Unión Europea, al presupuesto se le llama, “perspectivas financieras”, y no creo que Rajoy se haga el despistado cuando la Comisión Europea o el Parlamento de Estrasburgo se dirija a España para hablar sobre las perspectivas financieras de 2013 a 2020, que es un asunto estrella en la agenda europea.
Es evidente que el Gobierno regional debe llevar la iniciativa para elaborar el proyecto de presupuestos de 2012, en caso de que no renuncie por ahora a presentarlo en espera de contar con más información por parte del Gobierno central sobre las perspectivas económicas (recaudación tributaria, fondos del sistema de financiación autonómica, nivel de empleo, crecimiento del PIB). Como para aprobar un nuevo presupuesto hace falta el apoyo del PSOE o del PP, lo mejor es empezar a negociar sin esperar a que el proyecto llegue al Parlamento. Hay fuertes resistencias en los grupos de oposición para dar luz verde a cualquier iniciativa que provenga de Álvarez-Cascos, así que mejor explorar el terreno antes de someter a las cuentas al rígido corsé del debate parlamentario. El déficit público al finalizar el tercer trimestre se había elevado al 1,57%, un dato positivo si se compara con el 1,37% del primer semestre, pero superior al compromiso alcanzado con el Gobierno central. El interés público regional exige hablar y negociar sobre todo ello.