El Gobierno central dio a conocer el déficit de las comunidades autónomas al terminar el tercer trimestre (30 de septiembre). En esa fecha, Asturias tenía un desfase entre gastos e ingresos del 1,57% del PIB. El compromiso adquirido por todos los territorios autonómicos en el Consejo de Política Financiera y Fiscal consiste en terminar el año con el 1,30% de déficit, así que para cumplirlo hay que reducir gastos. La Consejería de Hacienda confía que la desviación presupuestaria haya quedado subsanada con el recorte de gastos aprobado en los primeros días de octubre, que se elevó a 156,8 millones de euros. Por su parte, PP y PSOE coinciden (¿cuántas veces van?) en decir que el Gobierno ha dejado correr el tiempo sin tomar medidas. Fernando Lastra considera que “el dato es malo y nos aleja del objetivo del déficit”.

¿Es un mal resultado tener el tercer trimestre un 1,57% de déficit público? Si la política antidéficit se hubiera seguido a lo largo de todo el año, el dato no sería positivo. Ahora bien, toda cifra hay que ponerla en su contexto. Al terminar el primer semestre, el Gobierno de coalición, PSOE-IU, había generado un déficit del 1,37%. En seis meses había sobrepasado el margen acordado para todo el año. A lo largo del tercer trimestre, con el Gobierno de Foro, la brecha entre gastos e ingresos sólo se incrementó en un 0,20%. Una cantidad que no alcanza a ser la tercera parte de lo que había crecido el déficit en cualquiera de los dos trimestres anteriores. Exceptuando a los gobiernos del País Vasco y Navarra, que se quedan con toda la recaudación tributaria, el resto de ejecutivos regionales se apuntarían a tener todos los trimestres un desfase del 0,20% entre entradas y salidas de dinero. El dato no es nada malo, aunque la cifra global (1,57%) en lo que va de año sea negativa por culpa de la alegre gestión del anterior Gobierno. Cuando hay números de por medio es muy fácil juzgar con objetividad.

La advertencia de Fernando Lastra (“nos alejamos del objetivo del déficit”) es sarcástica. El portavoz socialista se olvida que casi todo el déficit acumulado se debe a lo que hicieron sus compañeros de partido cuando gobernaban. Por más que se busque en las actas de los plenos parlamentarios, no se encontrará una sola referencia de Lastra sobre el exceso de déficit. Ahora, como gobierna Cascos, dos décimas más en rojo son peligrosas.