Dolores de Cospedal da otro recorte de 350 millones de euros al presupuesto de Castilla-La Mancha. La rebaja del gasto se concentra en los sueldos de los funcionarios (un 3% menos) y en poner en manos privadas cuatro hospitales. Para hacer más digeribles estas medidas, los miembros del Consejo de Gobierno renuncian a las pagas extra, prescindirán de los lujosos coches oficiales y todas las comidas que consuman con cargo a la Hacienda castellano-manchega no podrán superar los 18 euros el cubierto. Estas medidas se suman a las tomadas el pasado agosto cuando hizo un ajuste de más de 1.800 millones en el presupuesto.
El agujero en las cuentas de Castilla-La Mancha es un pozo sin fondo. Esta misma semana, Dolores de Cospedal pactó con Elena Salgado terminar el ejercicio con un déficit de 9,7%, siete veces más de lo acordado para todas las comunidades en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. La herencia económica de Bono y Barreda es desoladora. El problema estriba en que la gestión manirrota y el déficit pavoroso no privativos de Castilla-La Mancha. El pasado jueves, Rajoy se reunió con todos los responsables territoriales del PP y allí le informaron que tres comunidades autónomas (Murcia, Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha) gobernadas por su partido tenían un déficit superior al 8%. El desmadre fue generalizado y del mismo participaron tanto los gobiernos del PSOE como del PP.
En Asturias tenemos muchos más dificultades presupuestarias que hace tres años, pero aún estamos a tiempo de evitar que el déficit público quede fuera de control. La deuda se ha más que duplicado en los dos últimos años y ya está en los 2.000 millones de euros. No debemos superar ese techo, porque en caso contrario la gente pagará más impuestos para hacer frente a los intereses. Los recortes aprobados por el Principado, de 156,8 millones de euros, no son comparables a los que se llevan a cabo en regiones como Cataluña o Castilla-La Mancha. Es importante que todos los grupos parlamentarios asuman la lucha contra el déficit público, porque es muy fácil hacer demagogia contra los recortes de gasto. En Castilla-La Mancha se suspende la construcción de las viviendas de protección oficial, pero en su día inauguraron un flamante aeropuerto para dar servicio a cazadores. Y ahora, los consejeros usan la visa oro para pagar “farturas” de 18 euros.