Javier Fernández explicó las razones por las que prefiere a Rubalcaba de secretario general a Carmen Chacón. Del ex ministro del Interior destacó su inteligencia, capacidad dialéctica y experiencia. De la ex ministra de Defensa, aún reconociendo su valía, señaló que responde a intereses específicos de Cataluña, y para demostrarlo puso dos ejemplos: en caso de ser senadora, Chacón no estaría en el grupo de los socialistas españoles, sino en “Entesa”, con senadores nacionalistas; en el último congreso del PSC se discutió sobre la conveniencia de tener grupo parlamentario propio en el Congreso de los Diputados, y Chacón dijo que sería un error, que se influía más estando dentro de un mismo grupo. El líder de los socialistas asturianos señaló que si se trata de influir, nada es comparable a ser secretario general del PSOE…Son razonamientos rotundos e incontestables. Los que apoyan a Chacón pueden levantar la bandera de la renovación generacional, algo que está vedado a Rubalcaba, pero no pueden olvidar que ese cambio llevaría aparejado rendirse a los intereses catalanistas. En pocas palabras: un auténtico desastre para un partido que pretende ser nacional y dar el mismo trato a todas las comunidades autónomas.

Llama la atención que en el PSOE no prenda con fuerza una tercera alternativa independiente de la gestión de Zapatero. En ocho de años de gobierno, si exceptuamos a De la Vega, no tuvo Zapatero otros ministros más cercanos que Rubalcaba y Chacón. Los dos defendieron a muerte la gestión del ex presidente y los más gruesos errores cometidos fueron compartidos por Zapatero con sus ministros preferidos. El esperpéntico y dañino “Estatut”, que permite a Cataluña contar con 759 millones de euros extra en inversiones, fue cosa de Zapatero y festejada por Chacón. En la primera legislatura de Zapatero, la imprudente negociación con ETA que llevó al atentado de Barajas estuvo pilotada por Rubalcaba. Al igual que un joven diputado leonés pasó página del “felipismo”, no se entiende que no surja un líder ahora que ponga a Zapatero y su galería de ministros en los libros de historia.

Javier Fernández dijo que es el momento de lanzar ideas. Para esa tarea cualquier dirigente del PSOE está más autorizado que Rubalcaba y Chacón, porque ya estuvieron mucho tiempo en el puente de mando y el PSOE acabó con 110 diputados.