Hoy tendrá lugar una reunión conjunta del Comité Ejecutivo Regional del PP y de la Junta Directiva Regional para poner el partido en manos de Mercedes Fernández. La larga travesía (trece años) de Ovidio Sánchez al frente del PP asturiano llega a su fin, con el presidente saliente de diputado nacional y la nueva líder optando a la Presidencia del Principado. En paralelo, en Madrid se dará el visto bueno a la candidatura autonómica que ha confeccionado Mercedes Fernández tras negociarla con destacados dirigentes del partido. Al igual que en el PSOE, en el PP se impone un cambio de nombres, porque en caso contrario estaríamos ante una operación continuista, y lo último que va a hacer la nueva responsable regional es prolongar la gestión de Ovidio Sánchez que se caracterizó por la total resignación ante la hegemonía de la izquierda y la desmovilización de la militancia.
Mercedes Fernández hereda una organización complicada, que estuvo guiada en los últimos años por Gabino de Lorenzo. El ex alcalde de Oviedo actuó siempre con la mentalidad de un dirigente municipal con mando en toda la región. De esa forma planteó la campaña de las elecciones generales del año 2008, en las que iba como cabeza de lista, y se llevó tal revolcón que no acudió a Madrid a recoger el escaño. Posteriormente, cuando el PP tenía grandes opciones de ganar las elecciones autonómicas abrió las hostilidades con Álvarez-Cascos, el candidato que quería el electorado, y el 22 de mayo de 2011 sacó el PP su peor registro con diez diputados. Al frente de esa organización se pone Mercedes Fernández.
Para compensar esas dificultades, la nueva líder llega arropada por la dirección nacional del PP, en un momento en que el partido está en estado de gracia, con 186 escaños en el Congreso de los Diputados y sacando en las encuestas más puntos de ventaja al PSOE de los que obtuvo el pasado 20 de noviembre en las urnas. El PP gobierna en el Estado, en casi todas las comunidades autónomas y en la mayor parte de los ayuntamientos. Hacer política con la camiseta de ese partido es bastante fácil en la actualidad. Lo único que tiene que hacer Mercedes Fernández es romper con la inercia del mandato de Ovidio Sánchez, rodearse de gente que quiera ganar y relegar a ese pequeño grupo de barones que llevó al PP al desastre hace nueve meses. El grito de Esperanza Aguirre: “no resignarse”.