La nueva presidenta del PP definió la candidatura que encabeza como una síntesis de renovación y experiencia. Mercedes Fernández afirmó que quieren ganar. Este deseo es casi una novedad en el PP asturiano, porque cuando Ovidio Sánchez era candidato se conformaban con monopolizar la oposición. De tanto ganar la izquierda y perder el PP se acabó creando un sistema con los papeles perfectamente repartidos. En política, como en el deporte, la motivación es la mitad del camino hacia la victoria.

En la primera comparecencia pública de candidata, Mercedes Fernández hizo una serie de alusiones críticas hacia Foro y su presidente, aunque sin nombrarlos. Es muy pronto para hacer un juicio firme, pero parece que la candidata del PP va a orientar más sus ataques hacia Foro que hacia al PSOE. Quizás en esto influya que el electorado que abandonó al PP hace un año se fue en masa hacia Foro. Por unas u otras razones, en la campaña electoral de la pasada primavera ya vimos cómo los tres partidos parlamentarios atacaban a Foro, mientras este dirigía sus dardos hacia el bipartidismo (PSOE y PP tenían más del 90 de los escaños de la Junta General del Principado). Pronto sabremos cuál es la estrategia electoral de cada grupo.

Mercedes Fernández se fija como objetivo regional la recuperación del tiempo perdido. En una hipotética encuesta ciudadana, esa propuesta tendría el cien por cien de apoyos. Se perdió tiempo con los fondos mineros; se malgastó en la construcción de las grandes y esperadas infraestructuras de transporte y todavía algunos tramos no tienen ni siquiera calendario (el AVE desde Lena hasta Gijón); se dilapidó en la búsqueda de una solución para el tratamiento de residuos sólidos; se desperdició en la construcción de las líneas eléctricas de alta tensión que nos comunican con el mercado energético nacional. Muchos asuntos no se abordaron por falta de un mínimo nivel de consenso (embalse de Caleao); otros se plantearon de forma equivocada (redes eléctricas); y los que se quisieron llevar a cabo conocen interminables retrasos (autovía del Cantábrico, alta velocidad ferroviaria). En medio de tanta ineficacia, en los dos últimos meses se quiso aprobar el presupuesto regional para 2012, pero triunfó el “frente del no”. Sería bueno que todos los partidos asumieran la consigna de recuperar el tiempo perdido.