La constitución de la Mesa de la Junta General del Principado será el primer test sobre la mayoría parlamentaria del nuevo mandato. En la disputa por el reparto de cargos se verá, en primer lugar, si los bloques ideológicos (izquierda y centro-derecha) actúan unidos y cuál de ambos logra tejer una alianza con UPyD.
En la pasada legislatura el reparto de la Mesa preludió el fracaso del centro-derecha, al entenderse el PP con el PSOE dando la Presidencia del Parlamento a Fernando Goñi y quedando IU fuera de la Mesa. De ahí a la enmienda a la totalidad de los presupuestos pasaron siete meses de curso parlamentario rectilíneo, con la entente bipartidista dejando en minoría al Gobierno de Foro. No es obligatorio que el reparto de cargos en el Parlamento conlleve asociado un acuerdo sobre la sesión de investidura, pero sería absurdo descartarlo.
Izquierda
¿Cómo está la negociación entre los partidos para contar con la mayoría de investidura? Tras tres semanas de conversaciones, lo primero que hay que hacer es quitar la cáscara de las palabras huecas, para concluir que hubo muchas reuniones y escasez de resultados.
Los dos grupos de izquierda (PSOE e IU) abrieron el baile de la negociación con gestos amistosos y discursos convergentes, que ahora Jesús Iglesias trata de deshacer en vista de que Ignacio Prendes (UPyD) puso el pacto con los grandes partidos más caro que el kilo de salmón asturiano. IU demanda la unificación de las tres circunscripciones electorales para votar la investidura de Javier Fernández. Una petición inútil, ya que IU votará a favor del líder del PSOE si el centro-derecha actúa unido. De las peticiones de Jesús Iglesias cabe deducir que en caso de gobernar los socialistas, IU pondrá muchos más obstáculos que en el pasado. Por cierto, PSOE e IU, enemigos irreconciliables en Andalucía, tejen ahora un acuerdo de gobierno, con la creación de un banco público y el aumento de escaños en el Parlamento andaluz, como argamasa del pacto. ¡A eso se llama un gobierno de progreso!
UPyD
Los socialistas le han dicho que sí a Ignacio Prendes en todo lo que planteó, evitando entrar en detalles. Buenas palabras y ningún acuerdo concreto. ¿Es posible un pacto de buenas intenciones? UPyD anunció como puntos destacados para el acuerdo la fusión de municipios, la implantación de la circunscripción electoral única y una comisión de investigación sobre el “caso Renedo”. Los socialistas tienen 45 alcaldías y en el anterior mandato contaban con 54. El PSOE es el partido con una estructura municipal más fuerte de Asturias y el que tendría más problemas internos para acometer la supresión de ayuntamientos. Ante la petición de Prendes se han remitido a trabajar por un amplio consenso parlamentario. Patada al balón y todos a correr detrás del consenso, cuando la fusión de concejos es una competencia del Gobierno del Principado.
Corregir el mapa de las circunscripciones electorales representa para los socialistas pan para hoy y hambre para mañana. En las tres circunscripciones y el voto de la emigración asienta el PSOE su primacía electoral. Con una sola circunscripción, el sufragio del 25 de marzo daría un escaño menos a los socialistas que iría a parar a UPyD. Si Javier Fernández cede en ese punto puede correr el riesgo de garantizar tres años de gobierno a cambio de perder el poder de futuros mandatos. Cambiar el mapa electoral es aún más difícil que fusionar municipios.
Centro-derecha
Foro y PP han realizado un avance inesperado, al anunciar que votarán juntos en la sesión de investidura. Es el primer acuerdo del PP con Cascos desde que retornó a la política asturiana. Ahora bien, el pacto se ha presentado envuelto en un interrogante al posponer el nombre del candidato a presidente, dando licencia a la especulación.
Alfonso Alonso, portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, declaró que “UPyD tiene que mojarse”. Una declaración así, por parte de un colaborador tan destacado de Rajoy, indica que desde Madrid se da vía libre para pactar con Cascos. Otra novedad. A partir de ahí debe seguirse la pauta de las negociaciones parlamentarias que están condicionadas por la aritmética de los escaños. Foro tiene 12 diputados y PP cuenta con 10, así que el nombre del candidato no ofrece dudas. Puestos a hilar muy fino, y dado que Foro y PP necesitan del apoyo de UPyD para imponerse en la sesión de investidura, cabe consultar con Ignacio Prendes para que dé su parecer sobre el nombre del candidato.
No hay que engañarse, la especulación sobre el nombre está alimentada por el viejo aparato del PP (De Lorenzo, Ovidio, Goñi, Aréstegui) que cosechó dos estrepitosas derrotas en diez meses. Se agarran al nombre del presidenciable para dividir y servir en bandeja el gobierno a la izquierda. La estrategia de la caverna.
Sin embargo, un gobierno de coalición con vicepresidencia única para el PP y tantos miembros en el Ejecutivo como Foro, sería la forma de abandonar la sima electoral en que ha caído y reconciliarse con el electorado del centro-derecha, así como allanar el camino para el liderazgo en el partido de Mercedes Fernández, antes de celebrarse el congreso regional del PP. Es muy distinto ser jefe del partido desde el poder autonómico que acometer cambios importantes en la organización como segundo portavoz de la oposición.