Continúa la negociación sobre un acuerdo de gobierno, entre Foro y PP, según ha declarado Álvarez-Cascos. El presidente en funciones considera que en los despachos no se puede cambiar la decisión de las urnas, porque son los ciudadanos los que otorgan la responsabilidad del liderazgo. Los dos diputados de ventaja de Foro sobre PP convierten a Cascos en el candidato natural del centro-derecha para gobernar.

Las coaliciones de dos partidos siempre están encabezadas por el grupo que aporta más diputados. En alianzas multipartidistas la casuística es más amplia, pudiendo llegar a ejercer el liderazgo el representante de un grupo minoritario. Si quieren gobernar, Foro y PP deben solicitar el apoyo de UPyD, así que podrían preguntar a Ignacio Prendes qué opina sobre la personalidad del candidato a presidente. En cualquier caso, la diferencia de escaños es el único argumento para decidir la primacía en un acuerdo de gobierno.

Mercedes Fernández se propone como candidata a presidir el Gobierno, lo que llevará a una sesión de investidura con tres aspirantes: Javier Fernández, Álvarez-Cascos y Mercedes Fernández. La probabilidad de que Mercedes Fernández salga elegida como presidenta del Principado es mínima, por no decir nula. Sin embargo, la presentación de sus credenciales como aspirante tuvo unos efectos inmediatos: satisfacción en el aparato del PP y pinchazo del pacto del centro-derecha que se basaba en la premisa de respaldar ambos grupos al mismo candidato. Si ninguno de los tres obtiene el respaldo de veintitrés diputados, a las cuarenta y ocho horas habría una segunda votación entre los dos que hubieran contado con más sufragios, que lógicamente serían Javier Fernández y Cascos. La Presidencia del Principado se jugaría en una segunda vuelta, y aquí está el meollo del asunto. Si el PP se comporta como cualquier partido minoritario prestaría sus apoyos a Cascos. Si el grupo parlamentario del PP sigue atado al guión de la pasada legislatura, considerando a Cascos como el principal rival a batir, el camino de la jefatura del Gobierno quedaría despejado para Javier Fernández. En definitiva, el PP tendrá que decidir si prefiere como presidente al candidato socialista o al líder de Foro. No me cabe ninguna duda de lo que prefieren De Lorenzo y Ovidio Sánchez, pero esta vez le tocará decidir a Mercedes Fernández.