El Principado rechaza la opción de primar a Cataluña en el reparto del déficit entre las comunidades autónomas. El Gobierno regional considera que la ampliación de la cuota de déficit, por parte de la Comisión Europea, no debe destinarse a favorecer a las regiones que incumplieron el compromiso de llevar a cabo la consolidación fiscal. El Gobierno asturiano ya ha captado las nuevas coordenadas en las que se va a decidir el reparto de recursos del Estado a las comunidades y señala con el dedo a Cataluña como probable jugador de ventaja. Hace una semana, el Principado pedía en el Consejo de Política Fiscal y Financiera que se suavizara el ritmo del ajuste fiscal, pero ahora en vez de insistir en esa petición advierte del probable abuso en que va a incurrir el Gobierno central favoreciendo a Cataluña a costa de regiones poco pobladas, pero bien gestionadas, como Asturias, La Rioja o Extremadura.

La herramienta que consagra el trato discriminatorio hacia Asturias, y otras regiones, es la bilateralidad, que se concreta en negociar y alcanzar acuerdos entre el Gobierno central y una comunidad autónoma, dejando al resto de regiones al margen. A principios de semana, Mariano Rajoy y Artur Mas se reunieron en secreto para resolver el problema urgente que tiene la Generalitat, al acumularse vencimientos de pagos sin tener dinero en caja. El Gobierno central accedió a adelantar dinero (100 millones de euros al mes) y prometió que si Europa eleva el techo de déficit para las comunidades autónomas en el 2013 -actualmente establecido en el 0,7% del PIB- utilizará ese margen para aliviar la presión que sufren las regiones que tuvieron el pasado año un déficit más elevado, entre las que se encuentra Cataluña.

La experiencia demuestra que en la política autonómica triunfa quien tiene algo que ofrecer a cambio, porque el juego del Estado con las regiones se basa en el trueque. Las comunidades autónomas gobernadas por partidos nacionalistas siempre arrancaron concesiones del Estado, utilizando la carta del soberanismo, sutilmente puesta encima de la mesa para presionar y retirada del tapete a la firma de los acuerdos. Artur Mas ha desplegado la estrategia del independentismo y Rajoy negocia la concesión de beneficios, a cambio de reconducir a CiU a la senda del autonomismo. Beneficios para Cataluña a costa de Asturias, La Rioja, etc.