Bastó que el presidente de Foro de Pravia anunciara que iba a denunciar al alcalde socialista ante la Fiscalía Anticorrupción, por presuntos delitos de prevaricación y malversación, para que Antonio de Luis Solar presentara su dimisión como presidente de la Federación Asturiana de Concejos (FACC) y de vocal de la Comisión Ejecutiva de la FSA. De Luis Solar mantiene su cargo como alcalde, pero no descarta dimitir también de su responsabilidad municipal.

La peripecia vivida por el alcalde socialista es sorprendente. El Ayuntamiento estudia establecer el sistema de aparcamiento de pago, en parte del casco urbano, y mientras esto ocurre el alcalde decide avalar a una empresa de parquímetros ante un banco, por un importe de casi 80.000 euros, recibiendo el Ayuntamiento 14 de las citadas máquinas. En resumen, el consistorio avala a una empresa y se hace con 14 parquímetros, sin que se haya aprobado todavía la operación de aparcamiento de pago en la vía pública. El interventor municipal no se entera de la operación hasta que recibe papeles de la entidad bancaria. A partir de aquí la denuncia de Foro, la dimisión de dos de los cargos y la promesa del alcalde de no causar ningún quebranto a la corporación municipal, comprometiéndose a hacer un esfuerzo personal y devolver los 80.000 euros del aval.

Antonio de Luis Solar está dedicado a la política desde muy joven, cuando estudiaba la carrera de Derecho. Conoce perfectamente cuál es el procedimiento a seguir en la toma de decisiones municipales, no en vano lleva de alcalde de Pravia desde el año 2003. La dirección de la FSA consideró que era un valor en alza y por eso lo propuso para presidir la FACC. De Luis Solar es un político de estilo contenido, en las antípodas del cargo público arrogante y bocazas. Aunque defensor de las tesis socialistas, no es un dirigente sectario ni se caracteriza por lanzar continuas loas a los jefes del partido. Todos estos datos hacen que sea mayor la perplejidad causada ante la rocambolesca historia de los parquímetros. No se trata de una operación turbia, porque se desvela en cuanto los papeles del banco llegan a manos del interventor. Es una inmensa chapuza que va pagar De Luis Solar con creces. Los parquímetros van a quedar grapados a su expediente político. Le queda ahora la tarea de dar una explicación coherente de todo lo que pasó. Y actuar en consecuencia.