La asociación cultural, Amigos de Cudillero, ha retirado su candidatura al premio, Pueblo Ejemplar de Asturias, por el espectáculo lamentable que están dando los socialistas en el Ayuntamiento con cinco alcaldes en dos años. Juan Luis Álvarez del Busto, presidente de la asociación, ha manifestado que tratan de llamar la atención de la opinión pública nacional y regional sobre lo que ocurre en el concejo. Los socialistas reaccionaron indignados, diciendo que una asociación que defiende al ayuntamiento no puede hacer agitación con un problema político. Es el clásico argumento de los autócratas, como si hubiera un bien general por encima de la política. Cudillero sólo hay uno, así que no puede vestirse con las mejores galas y recibir la visita de los Príncipes de Asturias, cuando desde el gobierno municipal se pisotean los usos democráticos. Como bien dijo Álvarez del Busto, “no se puede ser vergüenza nacional y Pueblo Ejemplar”, a la vez.
Si la Fundación Príncipe de Asturias concediera el galardón de Pueblo Ejemplar a cualquier asociación cultural de Cudillero le haría un flaco favor al municipio. En un contexto de excepcionalidad política, con un alcalde que ha sido repuesto en la poltrona por los socialistas después de haber sido desalojado por una sentencia del Tribunal Constitucional (TC), cualquier premio se convertiría en un aval para el gobierno municipal y una muestra de normalidad en un momento en que todo lo que ocurre en el Ayuntamiento es anómalo: concejales que no fueron elegidos por el pueblo, investiduras de alcaldes anuladas por el TC, renuncias colectivas de concejales al cargo de alcalde y entregas de actas por parte de ediles. Un conjunto de actuaciones que hablan por sí solas de la desfachatez con que se desenvuelve la camarilla que detenta el poder local.
Pese al aval dado por la FSA a la gestión municipal, lo que necesita Cudillero es limpieza, claridad y respeto a los procedimientos democráticos. Los que se llenan la boca con el discurso de la transparencia actúan como profesionales de la opacidad. No puede prolongarse por más tiempo el artificial statu quo del Ayuntamiento de Cudillero. Es preciso convocar elecciones y para eso hace falta que el Principado se lo pida al Gobierno. Basta de apaños. En las actuales circunstancias, la concesión de cualquier galardón sólo serviría para tapar la basura.