Ángel González considera que antes de hablar de los presupuestos de 2014 el presidente del Principado debe dar explicaciones sobre la ejecución de las cuentas de 2013, ya que las partidas destinadas a la creación de empleo están en niveles bajísimos. El portavoz de IU también se queja del desfase en el salario social, con miles de solicitantes esperando veinte meses a recibir la paga, y asegura que no están dispuestos a dar un cheque en blanco al Ejecutivo socialista. Concluye: si hay prórroga será porque el presidente comete la irresponsabilidad de anteponer los intereses de partido a los de la región.

La llamada a la negociación de Javier Fernández para exprimir hasta el último euro del próximo presupuesto en creación de empleo ha encontrado la respuesta exacta, al pedirle cuentas IU por la gestión que realiza en 2013. Ángel González señala dos grandes déficit del Gobierno regional: la tardía e insuficiente apuesta por la creación de empleo y la crisis de los servicios sociales, donde centenares de familias comen y duermen bajo techo gracias al esfuerzo extraordinario de los ayuntamientos. Una vez más se puede comprobar el enorme trecho que hay entre los discursos y la realidad, en una región donde el Gobierno afirma machaconamente que su gran prioridad es la lucha contra el desempleo y el mantenimiento de unos servicios públicos de calidad, retrasa la ejecución de las partidas dedicadas a la creación de puestos de trabajo y bloquea el pago del salario social a través de una interminable gestión administrativa que deja a muchas familias al borde de la desesperación. La solidaridad de Moriyón, Caunedo y Varela con los más necesitados debería ser imitada por el Principado que sólo se muestra diligente al llevar a la práctica el ajuste fiscal.

La reflexión de IU es el prólogo adecuado al inicio de la negociación presupuestaria. Hacer un balance sobre la gestión de lo acordado para poder hablar de planteamientos de futuro. La experiencia indica que IU siempre acaba cediendo a las presiones del PSOE dando apoyo a los presupuestos, pero en esta legislatura se encuentra con el Gobierno socialista más débil de la etapa autonómica y con los sondeos electorales declarándola como grupo al alza. Si a estos argumentos sumamos el disenso sobre la reforma electoral, concluiremos que el porvenir de las cuentas de 2014 es impredecible.