Está el Principado muy preocupado por el triunfo póstumo del Gobierno de Cascos al arrancar en los tribunales los 213 millones de euros que había eliminado Rajoy de los fondos mineros. Resulta que el líder de la oposición le da a Asturias la mejor noticia del año y el socialismo gobernante no es capaz de contrarrestar presentando otro mérito alternativo. El Ejecutivo de Javier Fernández hace aspavientos para capitalizar el triunfo judicial, pero es una maniobra tan artificial que se desvanece por si sola. No sé cómo se puede enarbolar el discurso de la normalidad institucional queriendo borrar toda huella del trabajo hecho por el anterior Gobierno.
En vez de hacer esfuerzos por cambiar el curso de la historia, el Gobierno socialista debería centrarse en sacar el máximo provecho a la sentencia, ya que hay otros 54 millones de los fondos mineros que se podrían recuperar. Pese a la importancia de la cantidad no parece que estén dispuestos a dar esa batalla, como lo prueban los pasos dados hasta ahora. Del recurso inicial presentado en el juzgado por Cascos se han caído 20 convenios por un importe superior a los 24 millones de euros. En cuanto los socialistas accedieron al Gobierno, tomaron dos decisiones sobre el contencioso-administrativo: relevar a Luciano Parejo, el abogado que había contratado Cascos, quizás el mayor especialista de España en la materia (planteó el recurso que ganó en los tribunales), y pasarle los trastos a los servicios jurídicos del Principado; la segunda decisión fue la renuncia a cobrar los 24 millones.
El PSOE nunca apoyó la iniciativa de Foro de llevar a los tribunales la reclamación de los fondos mineros. El 24 de enero de 2012, cuando Cascos compareció, voluntariamente, en la Junta General del Principado para explicar la supresión dictada por Rajoy, el portavoz socialista, Fernando Lastra, cerró su intervención diciendo que no tenía razón. Un mes más tarde, Javier Fernández fue más lejos y dijo que “acudir a los tribunales no funciona”, y remató su crítica al presidente de Foro, asegurando que la propuesta es propia del “estilo babayón y estéril” de Cascos. Si llama estéril a plantear un recurso que logra para Asturias 213 millones de euros cómo habría que calificar al erial formado por el PSOE, con la Zalia, los polígonos industriales empantanados y las multinacionales diciendo adiós.