En el discurso de la ceremonia inaugural de la Feria Internacional de Muestras de Asturias, Javier Fernández hizo un llamamiento a las formaciones políticas asturianas para aprobar el proyecto de presupuestos de 2015 que presentará en otoño. Hay una regla no escrita, según la cual, los gobiernos con mayoría simple en la Cámara nunca encuentran socios para sacar adelante las cuentas en los años en que hay elecciones. Es una pauta muy reveladora de la mala conciencia que tienen en Asturias los grupos que se alían con los gobiernos, ya que no hay ninguna razón para pensar que la participación en un pacto sea motivo suficiente para perder el favor de los electores, a no ser que la alianza se organice en torno a razones espurias, como tratar de desviar partidas de los presupuestos para favorecer a los ayuntamientos gobernados por el partido aliado, por no entrar en otras posibles causas, aún más vidriosas. La propuesta de Javier Fernández, en el recinto ferial, sorprendió a los observadores, ya que en la mente de todos está la resignación –o el fatalismo- con que el Gobierno socialista encaró la negociación de los presupuestos de 2014, limitándose a llevar el diálogo a un punto muerto que provocó la ruptura con sus aliados, IU y UPyD, y a rechazar la mano que le tendió el PP. Al final, Javier Fernández perdió los presupuestos por goleada: todos los grupos se apuntaron a la enmienda a la totalidad y las cuentas de 2013 quedaron prorrogadas sin entrar en el debate de las partidas.

Luis Venta, diputado, vicesecretario de organización del PP y hombre muy próximo a Mercedes Fernández, muestra la disposición de su partido para negociar el borrador de las cuentas, en la línea de entendimiento emprendida por los dos grupos en los últimos meses (leyes de crédito extraordinario, reforma de la RTPA), pero pone como condición obligatoria la bajada de impuestos. El Gobierno de Rajoy ha empezado a dar pasos en esa línea, y la organización asturiana del PP se acoge a la estrategia electoral de la dirección nacional para fijar la aduana del posible acuerdo.

La bajada de impuestos es una propuesta interesante para enfocar la discusión sobre los presupuestos. Javier Fernández ha subido la presión fiscal sin que le temblara el pulso. Como la mayor parte del PSOE cree en el dogma de los impuestos altos. Si quiere presupuestos para 2015 tendrá que convertirse en hereje de la fe que predica.